A los 76 años de edad falleció en el Hogar San José el conocido fundador de la discoteca Broadway, Guillermo Navarro, quien marcó toda una época en Rancagua a mediados de los 80 por ser el dueño de, por aquel entonces, la discoteca más importante a nivel sudamericano, según recuerdan quienes la conocieron.
“Más que nada el último tiempo estaba en la casa, porque ya no podía salir al haber quedado en silla de ruedas. No podía asumirlo bien, porque se caracterizaba por ser alguien muy enérgico”, expresó María Sepúlveda Fuentes, viuda del fallecido empresario nocturno, con quien mantuvo un matrimonio de 45 años.
Guillermo Navarro nació en Santiago en 1943, y de acuerdo a su esposa, se le ocurrió la idea de abrir un centro de entretención nocturna luego de un viaje a Europa en compañía de la familia Vial, actuales dueños de Agrosuper. El empresario vio en Rancagua todas las potencialidades para establecer un gran nicho para los espectáculos, y por el lugar desfilaron connotados artistas de trayectoria nacional e internacional, como Rafael de España, King África o Los Prisioneros.
“Duró 15 años la disco, y a mediados de los 90 le hicieron una estafa muy grande donde le sacaron más de $300 millones”, indicó la viuda. Pese al complejo panorama, continuó dedicándose al rubro nocturno a lo largo de Chile por algunos años más. “Le dio una depresión de dos años, donde tuve que ayudarlo a levantarse porque el robo como que lo mató, y ahí empezó a decaer en general. Llegaron las deudas y como que nunca se pudo volver a afirmar bien”, añadió Fuentes.
“Marcó un hito en la bohemia de Rancagua, a toda una época en realidad. Muchas parejas se conocieron allí, otras se casaron, se hacían también graduaciones y fiestas de empresas”, recordó su hijo Pablo. “Se han acercado muchos amigos, trabajadores, familiares, gente que lo conocía acá y que lo contenía harto, además que él apoyaba mucho a sus trabajadores, por lo que quisieron venir a despedir y a dar las gracias por todo lo que dio”.
“Queremos agradecer a toda la gente que ha venido, y especialmente a Luis Pavez, su compadre, que ayudó harto a mi papá, y siempre estuvo cerca hasta los últimos minutos de vida”, señaló Pablo Navarro.
A las 11 de la mañana de este martes se realizará una misa para dar el último adiós al empresario en la iglesia Nuestra Señora del Carmen, para posteriormente dirigirse al cementerio N°2 de Baquedano.
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