Existe un grupo de plantas que normalmente pasan inadvertidas a los ojos del espectador. Son pequeñas y, si no las miras con atención, parecen simples manchas verdes cerca de los cursos de agua. Nos referimos a las plantas llamadas briófitas, dentro de las cuales encontramos a los musgos.
Estas plantas cumplen un rol clave en el funcionamiento de los ecosistemas y a su vez nos brindan importantes servicios a los seres humanos. Tienen una enorme capacidad para retener agua, son uno de los primeros organismos que llegan a colonizar suelos desnudos, preparando el terreno para que otros puedan vivir allí.
Sin embargo, en nuestro país el conocimiento que tenemos de las briófitas es muy escaso, especialmente en la Región de O’Higgins, que forma parte de la zona de Chile que reúne una alta biodiversidad, con especies de plantas y animales que no están en ningún otro lugar del planeta, y que además están altamente amenazadas por los impactos ambientales que generamos los seres humanos.
En los años 2016 y 2017, el centro de investigación en Recursos Naturales y Sustentabilidad de la Universidad Bernardo O’Higgins en colaboración con Conaf de la región de O’Higgins, llevaron a cabo un proyecto de investigación científica financiado por Pacific Hydro Chile, que tuvo como objetivo principal conocer las briófitas del Alto Cachapoal, mediante el estudio de este grupo de plantas en la Reserva Nacional Río de los Cipreses.
Los resultados de este estudio fueron asombrosos, se encontró una especie que, hasta el momento, no se sabía que habitaba nuestro país. También se aumentó en cerca de un 300% el número de especies que se conocía para la Provincia de Cachapoal y un 150% para la Región de O’Higgins. Además, se realizó el hallazgo de una especie que sólo habita la zona sur del país, desde Valdivia hasta la Patagonia, lo que cambia por completo el conocimiento que se tiene sobre esta planta.
La investigación realizada ha logrado poner en valor la flora de briófitas de la Reserva Nacional Río de Los Cipreses y con ello, la información generada se convierte en una nueva evidencia de la importancia de la Reserva en la protección del patrimonio natural de la Región de O’Higgins y del país.