Durante la mañana de este martes, en el matinal de Chilevisión, la animadora del espacio Carola de Moras, entregó un sincero relato de una relación amorosa que se transformó en muy tóxica y de la que le costó mucho salir.
La conductora comenzó a relatar su experiencia en el marco de la conversación que se generó por la iniciativa del actor Daniel Alcaíno, llamada «Ley Gabriela», en nombre de la joven de 17 años, Gabriela Alcaíno, prima del actor y que fue asesinada junto a su madre, por su ex pololo, Fabián Cáceres.
Carolina, comenzó señalando que durante un pololeo vivió fuertes experiencias. «A mí me pasó que yo tuve una relación donde terminé pidiendo permiso para salir con mis amigos y me decían no. Al principio era todo bien, maravilloso y espectacular, pero de repente empezó con la inseguridad», comenzó.
Agregando que, el sujeto incluso la hacía dudar si era necesario que trabajara fuera del país, por lo que ella decidió quedarse en Chile, para no «descuidar» su relación.
«Él me decía ‘oye si a ti nadie te va a pescar, para qué vas a terminar conmigo si te vas a quedar sola’. Y tú te empiezas a convencer y comienzas a desconocerte frente al espejo, porque no te das cuenta que él está dañando tu autoestima, porque te vas debilitando, empiezas a sentir que no tienes la personalidad ni el carácter para trabajar, desenvolverte con tu entorno, te empiezas a aislar, aislar de la familia, me aislé de todo», detalló.
La animadora señaló que era tanto el control que ejercía sobre ella que, dejó de juntarse con sus cercanos y que cuando lo hacía, su ex pareja le decía que se callara porque sus opiniones no eran importantes, avergonzándola delante de sus amigos.
«Me decía que no hablara, me hacía callar y ojo que el entorno normaliza y tú te empiezas a cohibir, sientes vergüenza, pánico, te sientes menos, empiezas a sentir una fobia interna impresionante, y te empiezas a opacar y a quedarte callada. Y bueno, la próxima vez que salíamos a comer me quedaba callada po’», manifestó.
El relato de Carola continuó y detalló dramáticas situaciones, como que el sujeto le pedía que lo acompañara a reuniones fuera de Chile y la dejaba esperando horas en el auto o el hotel.
En esta línea, su ex pareja, le elegía la comida, ropa y le pedía que le cocinara a las tres de la madrugada y hasta dejó de trabajar. «Dejé de trabajar porque al final le molestaba que yo trabajara de modelo, me estaba empezando a ir súper bien, tenía mis luquitas, y le molestaba que yo viajara fuera de Chile. En un momento me decía ‘pero a ver ¿cuánto vas a ganar? ¡Yo te lo pago!’, y tú le decías que no se trataba de eso, que querías trabajar pero él salía con que estabas descuidando la relación, la futura familia, y claro, tú de repente dices ‘bueno, tiene razón’», detalló.
Para finalizar, Carola, relató lo difícil que fue terminar esa relación, asegurando que debió tocar fondo y recibir ayuda de amigos que la llevaron al psicólogo para salir adelante. «Me costó muchos años asumirlo y contarlo. Te sientes hueona, perdón la palabra, te sientes tonta y duele mucho«, admitió.