Luego que el caso de la parvularia Gabriela Marín diera un vuelco una vez que la Corte de Apelaciones declarara nula la sentencia en contra de los presuntos autores de la agresión sexual que fue víctima la parvularia Gabriela Marín, se fijó la fecha para el nuevo juicio. La instancia se desarrollará el próximo 4 de enero en el Tribunal de Juicio Oral de San Fernando.
Si bien se tiene la fecha para que los presuntos autores vuelvan a enfrentar a la justicia tras ser absueltos el pasado 25 de agosto de 2015 por el Tribunal, aún no se tiene claridad de los jueces que integrarán la terna para desarrollar el juicio, ya que los organismos competentes deberán establecer qué magistrados, que no se encuentren inhabilitados, puedan desarrollar la nueva instancia judicial.
Pese a esto, se tiene claridad que eventualmente podrían ser dos jueces del Tribunal de Juicio Oral de Rancagua, mientras que el tercer integrante sería de Santa Cruz.
La Corte de Apelaciones de Rancagua decidió dejar nulo el juicio luego que la semana recién pasada el abogado querellante en la causa presentara un recurso de nulidad ante el máximo tribunal de la Región. En la oportunidad los ministros Fernando Carreño, Ricardo Pairicán y Carlos Farías revocaron la decisión que absolvió a Yonatan Edmundo Pizarro Canales y a Cristian Eduardo Briones Becerra.
Los imputados en los primeros juicios fueron acusados de los delitos de robo con violencia y abuso sexual calificado que afectaron, el 7 de agosto del año 2012, a Gabriela Macarena Marín Mejías, educadora de párvulos quien tras enterarse que sus supuestos agresores se encontraban en libertad, decidió suicidarse.
En este escenario los ministros solo anularon la sentencia del juicio que tenía relación con el abuso sexual ya que a su parecer “sólo se puede referir al delito de abuso sexual calificado y no al de robo con violencia, también objeto de la acusación y sentencia, toda vez que respecto de este no se hizo por parte del recurrente alegación de nulidad alguna, lo que impide a este tribunal un pronunciamiento al respecto”.
El 6 de septiembre de 2012, luego de una serie de supuestas irregularidades en la investigación y al saber que sus agresores estaban en libertad, Gabriela Marín se ahorcó en el segundo piso de la vivienda de su hermano, dejando dos hijos de 5 y 2 años, y cartas donde pedía justicia.