
El proyecto que busca mejorar la competitividad en plantas frutícolas de la región de O´Higgins a través de eficiencia energética y energías renovables.
Según un estudio realizado por la ODEPA (Oficina de Estudios y Políticas Agrarias) la Región de O’Higgins cuenta con 75.238 hectáreas dedicadas a la producción de frutas, correspondiente al 28% de la superficie frutícola nacional. Porcentaje que la convierte en la primera región frutícola del país.
Sin embargo, en los packings, frigoríficos y plantas de proceso se encuentra una variedad de sistemas de refrigeración y enfriamiento, que pueden llegar a consumir el 80% de la energía eléctrica por refrigeración y sistemas de enfriamiento de la instalación, lo que se traduce en un alto costo monetario e implicancias ambientales para las exportadoras de frutas.
Por esta razón, la Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF) se encuentra ejecutando un proyecto que busca mejorar la competitividad en plantas frutícolas de la región de O´Higgins a través de eficiencia energética y energías renovables.
En los 11 meses que lleva el proyecto se ha logrado realizar una Auditoría Energética a 10 plantas representativas del sector. Este estudio determinó por ejemplo, la línea base de consumo para los equipos de frío y cadena de empaque de manzanas y cerezas, se analizó las variables que influyen en su comportamiento energético, distinguiendo entre cargas de origen eléctrico y térmico; se determinó los usos y costos de energía eléctrica y térmica en equipos relacionados y se generó indicadores de desempeño tanto productivos como energéticos en cada planta, entre otros aspectos.
Paralelo a estas auditorías, el proyecto contempla la realización de cursos, talleres, seminarios y actividades de divulgación de esta iniciativa, para todas aquellas empresas frutícolas de la región que estén interesadas en conocer las herramientas actuales que existen para la reducción del consumo de energía.