Miguel Carreño denuncia que dirigentes no trabajan en ninguna empresa.
“Hasta cuándo vamos a permitir que dirigentes que no son trabajadores de las empresas contratistas, que no laboran en ninguna parte, sigan diciendo que representan a los trabajadores. Hasta cuándo vamos a permitir que la Inspección del Trabajo no haga su pega”, sostiene el presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de Chile (Sinatrach), Miguel Carreño, quien sale de su ostracismo a propósito de las advertencias de paro que han hecho dirigentes contratistas de El Teniente. El supervisor de Solentanche Bachy es uno de los artífices del primer acuerdo marco y tuvo gran protagonismo en el bullado conflicto de los trabajadores mineros en 2007. Asegura tener 14 mil asociados a nivel nacional, 4 mil de ellos en la División El Teniente. “Me alejé un poco de la contingencia y veía cómo aparecían distintos grupos de dirigentes que, de partida, no trabajan en ninguna empresa ligada con Codelco, como el señor (Luis) Núñez, el señor Marcos Alarcón.
Nosotros tenemos que tener dirigentes de verdad, no dirigentes de mentira, como también el señor (Jorge) Peña que no trabaja en ninguna empresa”, denuncia.
Carreño recalca que “ante eso decidí salir a la cancha, voy a salir fuerte a la cancha, voy a empezar a denunciar cada una de estas acciones, voy a denunciar a cada uno de estos caballeros porque yo les conozco su vida, les conozco su presente y su pasado”.
De manera enérgica dice no entender por qué autoridades “firman acuerdos con dirigentes sindicales que no representan a nadie. Hasta cuándo chantaje, hasta cuándo el destruir empresas. Para mí son delincuentes que se dedican a extorsionar a las empresas, a extorsionar a los trabajadores”.
En este contexto, Carreño llama la atención “a las autoridades que van a asumir el nuevo gobierno de juntarse con los dirigentes que realmente representan a los trabajadores y no con delincuentes”.
Consultado sobre por qué denuncia ahora, el dirigente afirma que “durante mucho tiempo, después que salió el gobierno de la Concertación, aquí las autoridades regionales cerraron las puertas a muchos dirigentes, entre ellos yo”. Agrega que “me parece muy malo, muy insano que estos grupos de dirigentes, llámese CTC, grupos que en el papel solamente son papel, lo único que hacen es dañar, es denostar, es destruir empresas, es crear falsas ilusiones para ganar dinero. Entonces yo dije no más, se acabó. Hay que trabajar para que los trabajadores tengan bienestar, para que tengan mejores empleos”.
Finalmente, subraya que “el mundo sindical en la Región es espantoso, es horroroso. Cualquiera es dirigente sindical, cualquiera es delegado”.
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