
El embajador de Japón, Hidenori Murakami, y el edil de Quinta de Tilcoco, Nelson Barrios, inauguraron el centro de rehabilitación.
Con una inversión cercana a los 60 millones de pesos, Quinta de Tilcoco dio un importante paso en la cobertura de tratamiento de discapacidades y enfermedades kinesiológicas tanto crónicas como transitorias, con la construcción de un nuevo centro de rehabilitación a un costado del Cesfam comunal.
Según el Plan de Desarrollo Comunal (Pladeco) 2010-2014 en Quinta de Tilcoco, un 87,9% de la población se encuentra inscrito en servicios de salud pública. A esa estadística, las autoridades también consignaron que un 53,25% de los habitantes laboralmente activos ejercen labores en la agricultura y la pesca, lo que aumenta el riesgo de enfermedades kinesiológicas.
Es ahí donde recae la importancia de la creación de este centro, el cual fue inaugurado en colaboración con la Embajada de Japón, la cual recibió el proyecto quintano y accedió a financiar cerca de un 90% para la construcción de éste, a través del Programa Asistencia para Proyectos Comunitarios de Seguridad Humana (APC), apoyado por las relaciones bilaterales que se mantienen con el país oriental.

El corte de cinta inauguró el centro de rehabilitación kinesiológica en el cual se invirtieron cerca de $60 millones.
El embajador nipón en nuestro país, Hidenori Murakami, indicó que “hemos pensado que este proyecto de construcción del centro de rehabilitación es muy importante para la comuna, ya que existe mucha demanda para el tratamiento de gente con discapacidad. Por eso nosotros pensamos que era muy bueno para que la Embajada de Japón lo apoyara”.
Sumado a las palabras de la autoridad japonesa en Chile, el apoyo a la población con discapacidad en Quinta de Tilcoco fue rescatada por el director regional de Senadis, Francisco Subercaseaux, quien señaló que la creación de este centro es “un trabajo compartido. Somos varias las entidades interesadas en poder ayudar a la comuna, y se ha hecho un esfuerzo que ha resultado en ese bonito y moderno centro comunitario de rehabilitación”.
En tanto, quien también se manifestó a favor del proyecto fue Nelson Barrios, alcalde de la comuna, quien agregó que creen fehacientemente que éste será “un aporte tremendo a esta comunidad, evitaremos que la gente tenga que hacerse estos tratamientos fuera. Procuraremos que éstos sean completos, y para eso hemos contratado las horas/profesionales para que el centro funcione y esperamos que la comunidad lo pueda usar lo más posible”.
También, especial énfasis positivo le han puesto los integrantes de la agrupación “Renacer” a la creación del centro. La entidad, que reúne a 225 quintanos con diversas discapacidades, comentó a través de su vocera, Susana Cabezas, que esto impactará sobre todo el ámbito económico y médico de los integrantes de la comuna.
“No somos una comuna rica en recursos, y esto hace que no tengamos que ir a otros lugares. Nos correspondía Rengo y Rancagua, y a veces pasaban años en que no había hora, y no había no más. Entonces esto es una gran ayuda” Susana Cabezas, vocera agrupación Renacer”, enfatizó Cabezas.

El kinesiólogo jefe del centro, Gabriel Pérez, señaló que el recinto cuenta con «tecnología que supera a la que se maneja en atención primaria».
Uno de los momentos más emblemáticos fue el desprendimiento del paño que inauguró oficialmente el centro de rehabilitación. En el recorrido por el inmueble, se señaló la presencia de un baño especial para gente en silla de ruedas, diversos artefactos médicos para la rehabilitación de los enfermos y cómodos box de atención y salas de espera para el recinto.
El kinesiólogo jefe del espacio, Gabriel Pérez, añadió que “desde 2009 que teníamos la idea de intervenir personas con algún tipo de limitación física. Fue arduo, pero tenemos un lugar para atender personas con tecnología que supera un poco más a la que se maneja en atención primaria”.
El especialista concluyó señalando que este proyecto tiene impacto económico, social y familiar, ya que “la gente gastaba entre $5 mil y $6 mil diarios en locomoción. Las personas, al no tener que gastar estos recursos, los podrá destinar en su propio domicilio (…) En lo familiar, los pacientes podrán venir con la familia, y la idea es posteriormente llevar la rehabilitación a las mismas familia y al resto de la comuna”.