El deporte de la Región de O’Higgins volvió a tener un fin de semana marcado por resultados sobresalientes. Rodrigo Moyano, tirador de 16 años oriundo de Rosario, comuna de Rengo, resultó campeón en la categoría Juvenil del Campeonato Nacional de Tiro Skeet 2025, disputado el 29 y 30 de noviembre en el Stadio Italiano de Concepción.
Además de este título, el deportista alcanzó el cuarto lugar en la final general del certamen, donde compitió frente a los principales especialistas del país.
Un ascenso sostenido
La actuación de Moyano en Concepción coincidió con un cierre de temporada particularmente intenso. Cabe recordar que a mediados de septiembre obtuvo la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos Junior de Asunción, lo que lo posicionó entre los nombres emergentes del tiro deportivo chileno. Durante su paso por Código Deportivo, programa transmitido por El Tipógrafo, contó cómo vivió aquella experiencia y la presión de competir por primera vez en un evento continental de esa magnitud.
Recordó que el ambiente dentro del Team Chile fue determinante para enfrentar una competencia que comenzó con dudas, pero que terminó de la mejor manera. La final panamericana lo encontró más suelto, aplicando lo entrenado durante meses y concretando una de las actuaciones más importantes de su corta carrera.
Trabajo de largo aliento
Para llegar a este nivel, Moyano viene acumulando entrenamientos intensivos y competencias internacionales. En los meses previos a los Panamericanos participó en concentrados en Santiago y Ovalle, con jornadas de alta exigencia técnica y mental. A eso se suman torneos en Perú, Qatar y Barbados, donde experimentó resultados diversos, pero también obtuvo los puntos que le aseguraron un cupo a Asunción.
Su preparación está guiada por el entrenador Héctor Flores. Aunque vive y entrena habitualmente en Rengo, viaja con frecuencia a Santiago para practicar en canchas que le permiten trabajar aspectos más específicos del skeet.
Un camino que también se vive en familia
Parte importante de su vínculo con el tiro skeet pasa por su padre, quien también compite en la disciplina y con quien comparte entrenamientos, viajes y rutinas. Moyano comenzó en este deporte a los 10 años y desde entonces ambos han construido un proceso deportivo conjunto que él describe como una experiencia significativa, más allá de los resultados.
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