La Fundación Mujeres por un Lazo comenzó sus actividades en la región de O’Higgins, marcando el comienzo de su trabajo territorial enfocado en el acompañamiento, la contención emocional y la creación de redes de apoyo para mujeres que viven o han vivido cáncer de mama.
La actividad se realizó en el restaurant Barros Negros de Machalí y contó con la asistencia de aproximadamente 30 personas, entre pacientes, sobrevivientes, familiares y comunidad, consolidándose como un primer espacio de encuentro y apoyo mutuo.
Este hito se suma a las acciones realizadas durante el mes de octubre, donde la fundación llevó a cabo la Zumbatón Rosa, instancia de sensibilización comunitaria y promoción del bienestar, reforzando el compromiso de la organización con el trabajo comunitario en la región.
Alejandra Lantadilla, integrante del equipo directivo de la fundación Mujeres por un Lazo, destacó la importancia de comenzar el trabajo regional. “Para Mujeres por un Lazo es fundamental acompañar de manera cercana y construir redes reales de apoyo entre mujeres. Este inicio en O’Higgins refleja nuestro compromiso con una mirada humana y colaborativa para y por las mujeres y sus familias que han vivido proceso de cáncer. Las invitamos a que se unan a este voluntariado”, sostuvo.
Por su parte, Gloria Vera, paciente y participante de la actividad, valoró el espacio generado. “Estos encuentros nos hacen sentir acompañadas y comprendidas. Saber que no estamos solas y que hay una red que nos sostiene marca una gran diferencia en el proceso que vivimos como pacientes.”
Desde la Fundación Mujeres por un Lazo se extendió además la invitación a todas las mujeres que viven o han vivido un diagnóstico de cáncer de mama a sumarse a la fundación y ser parte activa de esta red de apoyo, que continuará desarrollando actividades de acompañamiento, educación y visibilización en la región de O`Higgins.
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