Productores apícolas de la región están avanzando en la certificación de la inocuidad de su miel gracias a un proyecto financiado por el Gobierno Regional, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), y ejecutado por la Universidad de O’Higgins.
La iniciativa permite a los apicultores obtener el Sello de Reducción de Riesgos Alimentarios (RRA), acreditación que respalda el cumplimiento de la normativa sanitaria vigente.
La certificación busca entregar mayores garantías a los consumidores respecto de la seguridad del producto, además de agregar valor a la miel producida localmente. El sello RRA certifica que los procesos productivos cumplen con estándares que minimizan riesgos para la salud.
Desde el sector apícola destacaron que este avance representa una herramienta clave para fortalecer la actividad, mejorar la competitividad y abrir nuevas oportunidades comerciales. En ese sentido, la obtención del sello permitiría a los productores proyectarse hacia mercados más exigentes y, eventualmente, evaluar la exportación de miel certificada.
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