En el marco de las celebraciones por la llegada del Año Nuevo 2026, diversas autoridades reiteraron el llamado a la responsabilidad y recordaron que el uso, venta y manipulación de fuegos artificiales no autorizados constituye un delito en Chile, debido a los riesgos que implica para la seguridad de las personas y los animales.
La normativa vigente sanciona a quienes posean o mantengan fuegos artificiales, artículos pirotécnicos u otros artefactos de similar naturaleza (incluyendo sus partes, dispositivos y piezas) sin la autorización correspondiente de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN).
En estos casos, la ley establece penas de presidio menor en su grado mínimo, que van desde los 61 a los 540 días, o multas que fluctúan entre 5 y 20 Unidades Tributarias Mensuales (UTM).
Asimismo, quien sin la debida autorización accione, active o dispare fuegos artificiales arriesga sanciones más severas, con presidio menor en sus grados mínimo a medio, es decir, desde 61 días hasta tres años, además de multas que van de 10 a 20 UTM.
Desde las autoridades enfatizaron la importancia de la denuncia ciudadana para prevenir este tipo de delitos. En caso de detectar venta o uso de fuegos artificiales ilegales, las denuncias pueden realizarse al 4242 de la Subsecretaría de Prevención del Delito o al 1443 de Seguridad Pública.






