Tras la pandemia por Covid-19 ocurrida entre 2020 y 2021, el teletrabajo se consolidó como una alternativa viable para el desarrollo de las actividades laborales. Según el estudio 100% Presencialidad de Laborum, un 71% de los expertos proyecta que, en los próximos 10 años, el empleo combinará trabajo remoto y presencial, superando las expectativas de modelos totalmente remotos o completamente presenciales.
En esta línea, un 70% de los trabajadores considera que la modalidad laboral del futuro será híbrida, mientras que un 20% cree que será totalmente remota y apenas un 10% apuesta por la presencialidad. Cuando se les da la opción de elegir, el 45% de los empleados optaría por un sistema híbrido, el 39% preferiría la modalidad presencial y un 16% se inclinaría por el teletrabajo.
Las motivaciones detrás de la preferencia por el modelo híbrido están claramente definidas. El 77% de los encuestados apunta al ahorro de tiempo en traslados como principal beneficio, el 73% destaca un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral, y el 69% valora la reducción de gastos asociados.
Por su parte, quienes se inclinan por la presencialidad destacan la comunicación y el trabajo en equipo (64%), las oportunidades de aprendizaje y desarrollo profesional (54%) y la mayor conexión con colegas (51%).






