La Diócesis de Rancagua despidió el viernes 26 de diciembre a monseñor Miguel Caviedes Medina, obispo emérito de Los Ángeles, con una misa celebrada a las 12:00 horas en la Parroquia San Francisco de Asís.
La eucaristía fue presidida por el obispo de Rancagua, monseñor Guillermo Vera, y concelebrada por los obispos Cristián Roncagliolo y Pedro Ossandón, junto a numerosos sacerdotes y diáconos. A la celebración asistieron familiares, amigos y fieles que quisieron rendirle homenaje y orar por su eterno descanso.
Durante la celebración, monseñor Vera expresó palabras de gratitud por la vida y servicio pastoral del prelado: “Damos gracias por su ministerio sacerdotal, por su entrega generosa, acompañando la vida de tantos jóvenes, familias, catequistas y diversas comunidades que se alegraron de tenerlo como su pastor”, señaló.
La homilía estuvo a cargo del sobrino del obispo emérito, el sacerdote Fernando Caviedes, quien recordó la profunda fe que marcó a su familia y destacó que fue “cuna de hombres y mujeres consagrados”, subrayando el legado de servicio y amor a la Iglesia que caracterizó al obispo fallecido.
Durante la tarde, sus restos mortales fueron trasladados a la Diócesis de Los Ángeles, donde se celebró la misa de exequias y posteriormente fue sepultado.







