El sector construcción vive una transformación silenciosa que amenaza su sostenibilidad: el rápido envejecimiento de su fuerza laboral. Según un estudio de CIEDESS junto al OTIC de la Cámara Chilena de la Construcción, en abril de 2024 el 34,6% de los trabajadores tenía más de 50 años, frente al 26,6% registrado en 2010. En contraste, la participación de jóvenes entre 15 y 29 años cayó de 22,5% a 15,4% en el mismo período.
La gerenta de Vinculación e Innovación Social del OTIC, Bárbara Veyl, advirtió que la situación es una “alarma que el rubro no puede ignorar”. Si bien los trabajadores senior poseen un conocimiento invaluable, la tradición del maestro-aprendiz se ha debilitado y la inversión en capacitación sigue siendo insuficiente.
El estudio alerta además sobre riesgos físicos, discriminación por edad y programas de formación poco adaptados a la realidad del oficio. Frente a ello, el OTIC CChC plantea un cambio cultural: articular soluciones que conecten experiencia con nuevas demandas tecnológicas y productivas. “La edad no debe ser una barrera para el talento. Transformar este desafío en oportunidad es clave para el futuro de la industria”, enfatizó Veyl.






