Con la presencia de diversas autoridades nacionales, regionales y locales, y en una ceremonia que combinó la memoria histórica, gestión pública y compromiso institucional, ayer se inauguró el nuevo Edifico Sector Justicia en Rancagua, construcción levantada en los terrenos de la ex cárcel pública de la ciudad, principal centro de detención política de la región durante la dictadura.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo, destacó que la obra estuvo paralizada por la quiebra de la empresa encargada de su construcción, y que el actual gobierno logró concretarla tras una inversión de 15.000 millones de pesos.
“Cuando nosotros asumimos como gobierno, ésta era una de las obras que se encontraban paralizadas, la empresa habría quebrado, y no se veía un horizonte posible de que este edificio se fuera a concretar”, afirmó. Añadió que “en estos tres años y medio de mandato hemos logrado que estas obras se concreten, que dejen de estar en una cartera de proyectos, sino que se inauguren y se pongan en funcionamiento”.
El ministro subrayó que el edificio reúne servicios como el Registro Civil, la Defensoría Penal Pública, Corporación de Asistencia Judicial, Gendarmería y Seremi de Justicia, lo que permitirá un mejor acceso ciudadano. “Estamos pensando en reunir los servicios de justicia con el objeto de entregarle un mejor acceso a la justicia a la población de nuestro país”, dijo. También enfatizó el carácter histórico del lugar: “Estamos en lo que fue la ex cárcel pública, donde se detuvo ilegalmente a miles de compatriotas y muchos de ellos todavía se encuentran desaparecidos. Este lugar tiene que dar testimonio”.
El prorrector de la Universidad de O’Higgins, Álvaro Cabrera, recalcó la dimensión ética del memorial instalado en el edificio. “Lo que hoy inauguramos no es solo un edificio del Estado, es un ejercicio de responsabilidad política y ética frente a nuestra historia reciente”, señaló. Cabrera agregó que “la neutralidad, en estos casos, es cómplice. Como universidad estatal, rechazamos con firmeza el negacionismo y cualquier intento de distorsionar lo vivido durante la dictadura”.
El artista y escenógrafo Alejandro “Mono” González, Premio Nacional de Artes Plásticas 2025, presentó un mural cargado de simbolismo que se integra en la misma construcción. “En primer lugar, se rescató la escalera que llevaba a la torre de control de la cárcel en el lugar en que estamos”, explicó. Sobre el sentido de la obra, añadió: “El nunca más que no se transforme en un eslogan, sino que sea estructura en la tierra y que sea firme para que nunca más vuelva a suceder lo que nos ha sucedido”.
La inauguración, realizada un día después del Día Internacional de los Derechos Humanos, fue valorada como un hito regional. El moderno edificio busca conjugar la eficiencia administrativa, mejores condiciones laborales para funcionarios y de servicios para los usuarios, junto con un espacio pedagógico que recuerde las violaciones a los derechos humanos ocurridas en la ex cárcel de Rancagua.
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