Durante esta jornada, Gendarmería de Chile confirmó la liberación por error de un imputado que cumplía prisión preventiva por microtráfico en el Complejo Penitenciario de Rancagua, situación atribuida a una interpretación equivocada de un documento judicial.
Se trata de David Marín Celis, quien llevaba cerca de dos meses en prisión preventiva y tenía en curso una condena de cinco años. Tras su liberación irregular, no se conoce su paradero.
En conversación con El Tipógrafo, César Guzmán, suboficial mayor de Gendarmería y dirigente nacional de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios, explicó que el error se originó en una oficina donde solo una funcionaria estaba trabajando debido a vacaciones del resto del equipo.
“Cuando llega la orden de condena, la única funcionaria que estaba trabajando, porque el resto estaba de vacaciones, envió erróneamente la libertad hacia la dirección regional. Ahí fue avisada al director regional y al jefe operativo regional; fue devuelto el documento donde firma el jefe operativo más el jefe de unidad, pero tampoco ellos se dieron cuenta de la equivocación”, relató.
El dirigente apuntó además a falencias internas: “Puede ser negligencia, falta de celo profesional o también falta de administración de parte de la jefatura. Quiero recalcar que le llegó a una funcionaria que estaba sola en una oficina donde debieran estar seis personas”.
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