La cuprífera estatal informó esta mañana sus resultados para el tercer trimestre del presente año.
Los datos estuvieron fuertemente marcados por la tragedia del 31 de julio en División El Teniente, donde seis trabajadores perdieron la vida tras un derrumbe en la faena subterránea del yacimiento.
En su informe, la empresa detalló un aumento de 2,1% en su producción durante los primeros nueve meses de 2025, alcanzando 937 mil toneladas de cobre fino, pese a la tragedia ocurrida en la División El Teniente que dejó a seis trabajadores fallecidos. El hecho, calificado como uno de los más graves en la historia reciente de la estatal, provocó una detención temporal de faenas y una merma estimada entre 22 y 33 mil toneladas.
Según el balance entregado por la cuprífera, la ganancia antes de impuestos llegó a US$607 millones, mientras que el Ebitda acumulado, que refleja la rentabilidad operativa real de la empresa, ascendió a US$4.159 millones.
De esta manera, los aportes al país entre enero y septiembre alcanzaron US$1.240 millones.
La empresa destacó la recuperación paulatina de la operación en El Teniente y el avance de proyectos estructurales como Rajo Inca y Ministro Hales. No obstante, advirtió que los mayores costos operativos, presiones logísticas y el impacto del siniestro en El Teniente mantendrán la producción anual en torno a 1,35 millones de toneladas.
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