La apertura al tránsito vehicular de la calle Valdivia este 1 de octubre en San Fernando ha devuelto la ansiada normalidad a la ciudad, pero ha puesto de manifiesto un descontento generalizado y la percepción de una gestión municipal arbitraria. Mientras la medida temporal generó un alivio palpable, los gremios afectados critican duramente el futuro cierre forzoso, catalogándolo como una «pésima idea impuesta» que carece de justificación lógica.
Cabe recordar que los trabajos de reparación en Valdivia comenzaron en enero de 2024. Tras más de un año de faenas, los comerciantes fueron los más perjudicados. Por ello, este 1 de octubre, festejaron la reactivación de esta arteria estructural que conecta directamente con el barrio cívico de San Fernando.
Para el sector del transporte, la apertura fue una «muy buena jornada». Rodrigo Pavez Guerrero, vocero de los taxis colectivos, destacó que la calle «funcionó de muy buena manera», notándose mayor circulación y una reducción significativa en los minutos de trayecto para usuarios que se dirigen a trabajos, colegios u hospitales. La reapertura, además, facilita la vida de los pasajeros que ahora quedan «prácticamente al lado» de sus destinos, como la municipalidad o el Registro Civil, sin tener que bajarse en la plazuela.
Los locatarios también celebran esta fluidez. Cristian Olguín Farfán afirmó que fue un «buen comienzo de mes», aspirando a que el paso vehicular sirva de «vitrina» para atraer a más clientes a sus negocios.
No obstante, Claudia Cáceres de Mercadito Natural, si bien valoró «retornar a la normalidad,» lamentó la falta de información: «Siempre faltó la inducción e información a los vecinos. Hoy los automovilistas de calle España no respetan el signo de pare, y hubo muchos bocinazos de precaución y alerta”.
Nuevo conflicto
El principal punto de conflicto es la confirmación de que la calle volverá a cerrar el 8 de diciembre hasta el 28 de febrero. Rodrigo Pavez explicó que el alcalde no dio ninguna justificación clara para este cierre, señalando solamente que se debe a la ausencia de escolares en verano y que así se pueden realizar una «mayor cantidad de eventos».
Ambos entrevistados concuerdan en que la decisión de cerrar Valdivia fue totalmente impuesta y no consensuada. El locatario Cristian tildó la medida de «totalmente arbitraria», indicando que desde el municipio «no se nos informó, no se hizo una reunión previa». Pavez Guerrero indicó que, si bien lograron conseguir «tiempos de prueba» (la actual apertura), el acuerdo de cierre fue unilateral: «No, no, acuerdo impuesto. No fue sin escuchar las opiniones, fue una medida impuesta», detalló el vocero.
Acciones contra la arbitrariedad
Ante la inminente clausura, los comerciantes no se quedarán de brazos cruzados. Cristian Olguín confirmó que presentarán un recurso o denuncia ante la Contraloría para que la entidad determine si el actuar del municipio se encuentra dentro de la legalidad.
Aunque se esperaba que el cierre se mantuviera hasta marzo para realizar un plebiscito que definiera el destino final de la calle, la decisión unilateral de cerrarla por dos meses y medio ha generado una profunda frustración entre quienes dependen del flujo vehicular para su subsistencia y la calidad del servicio de transporte.
Comunicado municipio
Este miércoles 1 de octubre, tal como había sido anunciado por el municipio, comenzó a funcionar de manera semi peatonal el tramo de calle Valdivia comprendido entre Manuel Rodríguez y Cardenal Caro. Esta medida se mantendrá vigente hasta el próximo 7 de diciembre.
El alcalde Pablo Silva Pérez recordó que la definición final sobre el destino del paseo —si será peatonal o semipeatonal— será tomada por la propia ciudadanía mediante una consulta que se llevará a cabo el próximo año.
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