Uno de los mayores desafíos que enfrentamos en la salud pública es la lista de espera. Detrás de cada número hay una persona, una familia, una historia de esperanza y, muchas veces, de incertidumbre. En el Hospital de Santa Cruz lo tenemos muy claro y por eso hemos asumido con convicción el compromiso de avanzar en su reducción, con resultados concretos que hoy queremos compartir.
Gracias al despliegue de nuestros equipos, hemos logrado abrir pabellones y policlínicos más allá del horario habitual, incluso en fines de semana, lo que nos ha permitido realizar en las últimas dos semanas 17 cirugías mayores y más de 130 consultas nuevas de especialidad, además de consultas odontológicas, ecografías y evaluaciones prequirúrgicas que suman cientos de atenciones adicionales. Cada uno de estos procedimientos significa acortar la espera de nuestros pacientes y entregarles la tranquilidad de que su necesidad está siendo atendida.
Estos avances no serían posibles sin la entrega de nuestros funcionarios clínicos y administrativos, quienes han extendido sus jornadas, organizado turnos especiales y puesto por delante la vocación de servicio. El esfuerzo de médicos, enfermeras, técnicos, auxiliares y administrativos se traduce en resultados visibles para la comunidad, y demuestra que cuando trabajamos unidos, los cambios ocurren.
Sabemos que aún queda camino por recorrer. La demanda en salud siempre será alta, pero este comienzo del Programa de Reducción de Listas de Espera (RELE) en nuestro hospital nos confirma que vamos en la dirección correcta. Lo más importante es que cada avance devuelve confianza a los pacientes y sus familias, quienes después de meses o años de espera, hoy encuentran respuestas concretas.
En el Hospital de Santa Cruz estamos convencidos de que reducir las listas de espera no es solo cumplir con una meta sanitaria: es devolver tiempo, calidad de vida y esperanza a nuestra gente. Ese es nuestro compromiso y seguiremos trabajando, junto a la red de salud de O’Higgins, para que cada día más personas accedan a la atención que merecen.