Por Alejandro León
Tal vez ya haya notado un cambio en las llamadas comerciales que recibe: a partir de este 7 de agosto de 2025, las empresas deben identificar con prefijos específicos el tipo de comunicación que están enviando en el territorio nacional. El mecanismo busca que, de un solo vistazo, usted pueda distinguir si quien está llamando cuenta con su autorización o si se trata del molesto “spam” telefónico.
Con la entrada en vigencia de la Ley N° 32.323, o Ley Antiespam Telefónico, las comunicaciones publicitarias, de marketing o de cobranza solo podrán comenzar con el prefijo 600 cuando exista el permiso expreso del destinatario, o con el 809 si la llamada no fue solicitada. Cualquier otro número utilizado con fines comerciales queda fuera del marco legal y se presume no autorizado, facultando a clientes y usuarios simplemente a extremar las precauciones o sospechas, y a no contestar y bloquear el número, o colgar sin entregar datos personales y reportar el hecho.
Las compañías de telecomunicaciones han habilitado en sus sitios web y aplicaciones móviles un buscador de numeraciones, que permite verificar al instante si el prefijo cumple la norma y, en caso contrario, bloquearlo automáticamente.
También se han dispuesto líneas de atención al cliente para asesorar a quienes deseen denunciar llamadas indebidas. Lo novedoso de este aspecto son las cuantiosas multas para las empresas que se arriesguen a no respetar la norma, las que podrían llegar hasta 20.000 UTM (aproximadamente $ 1.372.940.000 millones), un nivel pensado para desalentar la práctica indiscriminada de llamadas no deseadas y proteger la privacidad de las personas.
La Agencia de Protección de Datos Personales estará encargada de la fiscalización, recibiendo denuncias en línea y de manera presencial.
La norma, publicada en el diario oficial en febrero de 2025, otorgó un plazo de seis meses a la empresas operadoras para capacitar a sus equipos y actualizar sus sistemas. Ahora, con la ley plenamente operativa, la recomendación es simplemente a mirar quien llama, y denunciar si no cumple con la normativa.