El Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) registró en octubre un crecimiento de 2,2% frente al mismo mes de 2024, según informó el Banco Central. La serie desestacionalizada subió 0,7% en el mes y 2,5% en doce meses, en una medición que tuvo igual número de días hábiles que el año anterior.
“En general la cifra está levemente por encima de lo esperado por el mercado. Creo que quizás la noticia es que se corrige la expectativa de inicio de año, que era un poquito más baja”, comienza señalando Pablo Peña, economista y docente de la Universidad de O’Higgins.
Agrega que a nivel macro, “se mantiene una tendencia de recuperación, no de crecimiento lento, pero positivo, en torno al 2,5% que es lo que se estima. Los cambios varían, de hecho, durante el año entre el 2,2% al 2,5%, lo cual es positivo, pero tampoco es un crecimiento tan significativo”.
“Es decir, creo que hay una corrección al alza, favorable, y creo que hasta cierto punto se marca una tendencia que también es la que se está proyectando para 2026-2027”, añadió.
Dos áreas que impulsaron el crecimiento, son servicios y comercio, lo que el economista explica apuntando que, “ha tenido lo que en economía se llama un crecimiento de la demanda interna, es decir, que los actores, nosotros, que estamos dentro de la economía, y que también somos personas que compramos productos y servicios, en general respondemos a las expectativas”.
“Entonces hay ciertas expectativas de mayor crecimiento, y por eso nuestro gasto en servicios y gasto en comercio ha sido un poquito más alto y ha estimulado el crecimiento interno. Es decir, hemos tenido un escenario externo, por un lado, restrictivo, ciertamente por los temas de los conflictos bélicos y también la guerra comercial, pero también hemos tenido un comercio externo positivo por el cobre”, precisó.
Enfatizando que, “la novedad, es que la demanda interna, es decir, nuestro propio consumo, ha sido un poquito más alto y eso ha impulsado este crecimiento por arriba de las expectativas. Y eso es positivo, por supuesto”.
Consultado, considerando que el crecimiento ha tenido relación directa con los servicios y el comercio, si se espera que nuevamente pueda influir de manera positiva en el próximo trimestre que cubre una fecha comercial importante como Navidad, sostiene que va a tener directa relación con la comparación con el año anterior.
“Lo que ocurre generalmente es que los fenómenos estacionales como este, como se repiten todos los años, lo importante es ver si el crecimiento de este año, 2025, es el mayor que el crecimiento del año de Navidad, 2024, que también fue un poco superior al mes anterior, noviembre”.
Por lo que, “dado que la tendencia de aumento del consumo ha sido mayor durante todo el año, es posible que eso también se mantenga en diciembre y sin duda que va a ser un mes positivo para el comercio en general y también, no solamente para las tiendas, las empresas, sino también para los trabajadores, muchos de los cuales también trabajan vía comisión”.
Asimismo, influiría en el próximo trimestre que, “se continúa después con el verano. Mucha gente sale de vacaciones y hay muchas zonas, sobre todo que tienen destinos turísticos, que tienen un trimestre positivo entre diciembre y febrero, que es el mes que cierran las vacaciones”.
En particular en O’Higgins, una región que en los meses estivales es el fuerte del trabajo agrícola, sería también un aliciente para elevar el consumo de los hogares.
“A nivel macro yo creo que lo que vale la pena revisar es si este ciclo estacional de diciembre 2025 a febrero 2026 va a ser más intenso que diciembre 2024 a febrero 2025”, añade.
Finalmente, Pablo Peña, afirma que en su opinión, analizando el escenario macro, declara que, “hay buenas señales las que venimos experimentando, y quizás será muy interesante ver qué va a pasar con las elecciones las elecciones presidenciales, porque también puede haber alguna señal, sobre todo por las expectativas”.
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