La provincia Cardenal Caro enfrenta una crisis ganadera sin precedentes: los ataques de perros abandonados a ovinos están generando pérdidas económicas y emocionales incalculables. Esta grave situación, que afecta a los crianceros del secano costero, motivó una crucial reunión en Litueche para buscar soluciones urgentes.
La cita congregó a las autoridades regionales y locales, incluyendo a la delegada presidencial provincial, Josefina Toro; el seremi de Agricultura, Cristian Silva; los consejeros regionales José Ignacio González y Jorge Vargas. También estuvieron presentes los alcaldes de La Estrella y Litueche, Valentín Vidal y Rodrigo Palominos, junto a representantes de Marchigüe y Navidad.
El consejero regional, José Ignacio González, subrayó la brutalidad del impacto: «Este es un tema primordial, el dolor es brutal, las pérdidas económicas son tremendas». Hizo un llamado a las autoridades a tomar responsabilidad y escalar la problemática a nivel provincial, esperando que la instancia se traduzca en «acciones concretas».
La reunión derivó en dos compromisos clave:
•Actualización y Modificación de Ordenanzas Municipales: Los municipios revisarán y ajustarán sus ordenanzas para establecer sanciones y compensaciones a los afectados.
•Proyecto de Protección del Ganado: El consejo regional, con apoyo del gobernador, busca aprobar un proyecto ejecutado por el INIA. Esta iniciativa incluirá la transferencia de tecnología y recursos para la adquisición de cercos eléctricos, burras y llamas como medidas preventivas.
González también dirigió un fuerte llamado a la ciudadanía, calificando la situación como «una conducta negligente del ser humano que no se hace cargo de sus mascotas». Criticó el abandono de animales en los campos y la costumbre de mantener mascotas sueltas por parte de quienes han llegado a vivir de la ciudad al campo.
Finalmente, el consejero instó a los crianceros a la organización y unidad. «Esta lucha y pelea la debemos dar todos juntos como provincia, para poder instalar el tema a nivel regional y nacional y que se tomen las acciones inclusive legislativas que correspondan», concluyó, enfatizando la necesidad de una acción colectiva para lograr un cambio legislativo y social.
El drama de los ganaderos: «Perros asesinos» diezman rebaños en Marchigüe
Juan Fuentes, un ganadero de Marchigüe, comparte con profunda tristeza y frustración el infierno que ha vivido su predio.«Me mataron 200 corderos estos días», sentencia Fuentes, quien maneja un rebaño de 400 ovejas. Describe cómo, en previsión de la lluvia, llevaron a sus animales a un potrero más protegido. Fue en la noche cuando uno o varios perros, sin ser vistos, desataron el terror. «Al otro día encontramos como 50 corderos mordidos. No se pueden salvar, los muerden en la garganta, les rompe la mandíbula y les muerden la cola», relata con impotencia.
El desgarrador testimonio continúa, reflejando la desesperación de quien ve su sustento destruido. «Luego vinieron las lluvias y se tiraron como dos o tres veces más, y las veces que fuimos a tratar de verlo para matarlo, esa es la verdad, no lo pudimos encontrar y de hecho hoy estamos en eso hay gente allá a ver si los podemos pillar», confiesa Fuentes, revelando la cacería incansable que llevan a cabo.
La impotencia del ganadero se extiende a la esfera política y legal. «La ley favorece a los perros no más», lamenta, «y la gente que está en política no se atreve a intervenir, porque votan más los que tienen perros que los que tenemos oveja».
Lejos de ser un hecho aislado, el criancero explica que esta problemática es recurrente, pero se ha agravado. «Esto siempre ha ocurrido, pero aumentó con la gente que llegó a vivir en las parcelas de agrado», subraya. Como ejemplo de la magnitud del problema, menciona el caso de Litueche, donde «hay campesinos que les mataron el 100% de sus animales».
Foto elaborada con IA.
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