La elección del Papa es uno de los eventos más importantes y misteriosos del mundo católico. Aunque muchos conocen la famosa «fumata blanca», pocos saben quiénes votan, cómo se decide y quién puede convertirse en pontífice.
Cuando un Papa muere o decide dejar su cargo, como ocurrió en 2013 con Benedicto XVI, la Iglesia católica debe elegir a su sucesor. Esta elección está a cargo del Colegio Cardenalicio, un grupo de altos miembros de la Iglesia que fueron nombrados por Papas anteriores.
Actualmente hay 252 cardenales, pero solo 138 tienen derecho a votar. ¿Por qué no todos? Porque los que tienen más de 80 años no pueden votar, aunque sí pueden opinar y participar en las reuniones previas.
La elección del nuevo Papa se realiza en un evento especial llamado cónclave, que se lleva a cabo en la Capilla Sixtina del Vaticano, famosa por sus pinturas de Miguel Ángel. Cabe mencionar que todo el proceso se hace en secreto.
Durante el cónclave, los cardenales votan varias veces al día hasta llegar a un acuerdo. Cada vez que votan, queman las papeletas y el humo que sale indica el resultado: si es negro, no hay acuerdo; si es blanco, ¡tenemos nuevo Papa!
Una vez elegido, el nuevo pontífice aparece en el balcón principal del Vaticano. Un cardenal anuncia la famosa frase en latín “Habemus Papam”, que significa “Tenemos Papa”, y presenta al elegido con el nombre que ha decidido usar. Por ejemplo, el Papa Francisco se llama en realidad Jorge Mario Bergoglio, pero eligió ese nombre en honor a San Francisco de Asís.
Aunque cualquier hombre católico bautizado puede ser elegido Papa, normalmente se elige a uno de los cardenales. En toda la historia, la mayoría de los papas han sido italianos, aunque en 2013 fue elegido por primera vez un argentino, marcando un momento histórico para Sudamérica.
Esta información fue recogida de un informe de la BBC, que detalla paso a paso cómo funciona esta elección tan importante para los católicos del mundo.
Sin embargo, los precedentes históricos sugieren que los cardenales son mucho más propensos a elegir a un europeo, y especialmente a un italiano. De los 266 papas elegidos hasta la fecha, 217 han sido italianos.
Tras la muerte o renuncia de un Papa, la Iglesia inicia un proceso reservado y lleno de tradición para nombrar a su sucesor. Aquí te explicamos paso a paso cómo se lleva a cabo.