Una tortuga olivácea (Lepidochelys olivácea) que varó en una playa de Ancud, Chiloé, se encuentra en proceso de rehabilitación en la Región de O’Higgins, donde recibe atención especializada para su recuperación.
El ejemplar, que presentaba heridas y requería cuidados específicos, fue trasladado desde Chiloé gracias a una coordinación entre el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), la ONG Chiloé Silvestre y la Fundación Safari Conservation. Su traslado incluyó un extenso recorrido terrestre, un cruce en transbordador y un vuelo hasta la Región Metropolitana, desde donde fue llevado al centro de rehabilitación de la Fundación Safari Conservation en O’Higgins.
Ricardo Sáez, encargado nacional de la Unidad de Conservación y Biodiversidad de Sernapesca, destacó la importancia del apoyo recibido en este proceso. “Agradecemos a Chiloé Silvestre por todos los esfuerzos para mantener a salvo a este ejemplar. Le brindaron curaciones esenciales y cuidados que fueron determinantes para su estabilización. Gracias al programa Avión Solidario de Latam Cargo, pudimos hacer este traslado, y a la Fundación Safari Conservation, que le entregarán una atención especializada”, señaló.
En Chile, la presencia de una tortuga marina en la playa es un signo de alerta, ya que estos reptiles solo llegan para alimentarse y siempre permanecen en el agua. La tortuga olivácea está clasificada como Vulnerable (VU) por la UICN debido a la pérdida de hábitat, la pesca incidental y la recolección de huevos.
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