Con la llegada del verano, muchos adolescentes buscan empleos temporales para ganar dinero, financiar actividades o adquirir experiencia laboral. Sin embargo, esta práctica está regulada por la ley y tanto jóvenes como empleadores deben conocer las normativas para evitar sanciones.
¿Qué dice la ley sobre el empleo juvenil?
Según el Código del Trabajo (art. 13, letra B) los adolescentes con edad para trabajar deben tener entre 15 y 18 años. Además, se establecen las siguientes reglas:
- Autorización: Se requiere un permiso escrito de los padres o representantes legales.
- Educación: Deben haber terminado la enseñanza media o estar cursándola, acreditándolo con certificados.
- Jornada laboral: No puede superar las 30 horas semanales, con un máximo de 8 horas diarias en vacaciones.
- Condiciones de seguridad: El empleador debe garantizar un ambiente seguro, además de beneficios de alimentación y transporte.
- Restricciones: Está prohibido trabajar entre las 21:00 y 08:00 horas y en lugares donde se vendan bebidas alcohólicas o tabaco.
- Registro: El empleador debe informar la contratación a la Oficina Local de la Niñez o a la entidad correspondiente.
Multas y sanciones
No cumplir con estas normativas puede generar multas que varían según el tamaño de la empresa:
- Microempresas: 2 a 5 UTM
- Pequeñas empresas: 3 a 10 UTM
- Medianas empresas: 6 a 40 UTM
- Grandes empresas: 8 a 60 UTM
Si se contrata a menores de 15 años, las sanciones aumentan hasta 50 UTM para microempresas y 300 UTM para grandes empresas.
Cumplir con la normativa es clave para que los adolescentes tengan una experiencia laboral segura y enriquecedora, evitando problemas legales tanto para ellos como para sus empleadores.