Con el inicio del año escolar, la alimentación de los estudiantes juega un papel fundamental en su desempeño académico y bienestar. Una dieta balanceada puede marcar la diferencia en la energía, la concentración y el estado de ánimo de los escolares.
Los alimentos esenciales para un mejor regreso a clases
- Desayuno completo
El desayuno es la comida más importante del día y debe incluir proteínas (huevos, yogur, queso), carbohidratos complejos (pan integral, avena) y frutas para proporcionar energía sostenida. - Snacks saludables
Evitar productos ultraprocesados y optar por frutos secos, yogur natural, frutas frescas o galletas integrales ayuda a mantener la energía sin afectar la concentración. - Hidratación constante
El agua es fundamental para el buen funcionamiento del cerebro. Se recomienda evitar bebidas azucaradas y promover el consumo de agua natural o infusiones sin azúcar. - Almuerzos balanceados
Las comidas deben incluir proteínas magras (pollo, pescado, legumbres), carbohidratos saludables (quinoa, arroz integral, papa) y una buena porción de verduras. - Cena ligera pero nutritiva
Para favorecer un buen descanso, se aconseja una cena ligera con proteínas y vegetales, evitando comidas pesadas o altas en grasas.
Consejos prácticos para una alimentación escolar saludable
- Planificar los menús con anticipación para garantizar variedad y equilibrio.
- Involucrar a los niños en la elección y preparación de sus comidas.
- Fomentar el hábito de comer en horarios regulares para mantener un metabolismo estable.
Una alimentación adecuada es un pilar clave en el regreso a clases, contribuyendo al bienestar y al rendimiento académico de los estudiantes.