La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que aparece por primera vez durante el embarazo, generalmente en la segunda mitad de la gestación. Durante la gestación puede ocurrir que los cambios hormonales que viven las mujeres originen un bloqueo de la función de la insulina. Cuando esto sucede, los niveles de glucosa se pueden incrementar en la sangre de una mujer embarazada.
La hiperglicemia materna es una de las complicaciones más prevalentes durante la gestación. Afecta alrededor del 16% de los embarazos, siendo la diabetes gestacional responsable en más del 80% de los casos. Se estima que 1 de cada 6 embarazos en el mundo tienen como complicación la diabetes gestacional. En Chile se estima que aproximadamente que el 10% de las mujeres embarazadas presentan algún nivel de intolerancia a la glucosa.
La Dra. Magdalena De Aguirre, diabetóloga del Hospital Dra. Elisa Díaz de La Florida, afirma que “aunque en algunas situaciones la diabetes gestacional se puede tratar a través de la alimentación y el ejercicio, el automonitoreo de la glucosa es fundamental para establecer el nivel de la condición y determinar los tratamientos a seguir. Esto incluye el uso de insulina, en caso de ser necesario, para intentar disminuir las complicaciones asociadas durante la gestación y después de ésta. La detección temprana y el manejo adecuado son muy relevantes”.
En este sentido, los sensores de monitoreo continuo de glucosa son una alternativa eficaz para las mujeres que presentan esta condición durante su embarazo porque necesitan un mayor control. “A través del sistema de monitoreo continuo pueden recibir soporte de forma remota de su equipo médico, sintiéndose más acompañada durante el proceso, además de entender mejor los cambios de su glucosa ante determinadas situaciones como por ejemplo alguna modificación en la alimentación”, agrega la doctora De Aguirre.
La gestión inadecuada de la diabetes en la gestación se asocia a mayor riesgo de complicaciones en la madre durante el embarazo, como la preeclampsia (presión arterial alta), trauma obstétrico y parto quirúrgico, mientras que a futuro se puede ir generando un mayor riesgo de desarrollar diabetes Tipo 2 e hipertensión arterial.
En el caso de los bebés, la gestión deficiente se asocia a un mayor riesgo de parto prematuro y crecimiento excesivo del feto, problemas respiratorios y mayor necesidad de hospitalización al nacer, así como a un mayor riesgo a obesidad, diabetes Tipo 2 e hipertensión en el futuro.
“La tecnología se ha convertido en un aliado para todos los pacientes con diabetes y sin diabetes; puntualmente el sistema de monitoreo continuo de glucosa es una intervención valiosa para el manejo de la diabetes en el embarazo. El sensor FreeStyle Libre 2 Plus, se puede llevar discretamente adherido a la parte superior posterior del brazo durante 15 días, mientras gestionan a diario sus niveles de glucosa de manera exacta y precisa, y sin necesidad de pincharse continuamente los dedos. Esta tecnología permite mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes, contribuir a una mejor adherencia a los tratamientos y mejorar significativamente el control glicémico, puntualiza Shairine Figueroa, Gerente Médica Regional para Abbott.
Esta tecnología avanzada proporciona datos valiosos tanto para las personas que viven con diabetes como para los profesionales de la salud, lo que permite una atención más personalizada y una mejor gestión de la diabetes gestacional.