El Teatro Regional Lucho Gatica de Rancagua fue escenario de la ceremonia de asunción de los nuevos consejeros regionales y del gobernador regional para un segundo período. La jornada contó con un invitado que acaparó miradas: José Antonio Kast, líder del Partido Republicano y potencial candidato presidencial.
En entrevista con El Tipógrafo, Kast destacó la relevancia de esta instancia para la Región de O’Higgins y el país: “Es el segundo periodo de gobernadores electos. El primero estuvo lleno de altos y bajos a nivel nacional, pero ahora se abre la oportunidad de consolidar un trabajo más transversal”.
El dirigente subrayó el logro de su colectividad al obtener cinco escaños en el Consejo Regional de O’Higgins y explicó que el sello de estos consejeros será la transparencia y el buen uso de los recursos públicos. “Solicitamos a todos nuestros candidatos firmar un compromiso ético previo a su inscripción. Esto incluye actuar con probidad, transparencia y responsabilidad en la gestión de los fondos públicos”, afirmó.
Sobre los desafíos de los gobiernos regionales, Kast mencionó áreas clave como salud, seguridad y agua potable rural. “Desde el Gobierno Regional se pueden firmar convenios para reducir listas de espera, colaborar en seguridad con tecnología para las fuerzas policiales, y abordar la crisis del agua potable rural tras los cambios legislativos recientes”, detalló.
Consultado por el proceso de descentralización, el líder republicano reiteró su postura sobre la figura del delegado presidencial. “Nunca prometimos eliminarlo. Hay atribuciones en temas de seguridad que deben permanecer bajo la conducción del Ejecutivo. Lo que hemos visto en los últimos años confirma que fue prudente mantener este equilibrio”, señaló, aludiendo a los escándalos de corrupción en convenios regionales.
Finalmente, sobre una eventual candidatura presidencial, Kast fue claro: “Estamos próximos a nuestro consejo general donde tomaremos la decisión, pero todo indica que será favorable a mi postulación. Como dije antes, la tercera es la vencida”.
La ceremonia marcó el inicio de un nuevo período para las autoridades regionales y dejó entrever los desafíos y expectativas que enfrenta la descentralización en Chile.
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