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Celebración navideña reunió a familias migrantes en Rancagua


El evento contó con el respaldo del grupo "Abogados por la Navidad", conformado por jueces y abogados de la región que contribuyen con recursos y donaciones.

MIÉRCOLES, 8 DE ENERO DE 2025
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Publicado por

Javier Celis



En el marco de la fiesta de la Epifanía, el viernes 3 de enero, la Pastoral de Migrantes de la Diócesis de Rancagua realizó una celebración navideña destinada a 20 familias migrantes. Este gesto, que se lleva a cabo anualmente, busca fortalecer lazos de fraternidad y fe en un contexto social lleno de desafíos.

Claudia Lazcano, delegada episcopal para esta pastoral, destacó la importancia de la actividad como una oportunidad para «descubrir el rostro de Jesús en el esfuerzo y la necesidad del otro». El evento contó con el respaldo del grupo «Abogados por la Navidad», conformado por jueces y abogados de la región que contribuyen con recursos y donaciones. Entre los aportes se incluyeron canastas familiares, regalos para los niños y una torta donada por un amigo pastelero.

Una celebración de integración

La jornada comenzó con una liturgia, seguida de la entrega de obsequios a los niños, en un ambiente que resaltó la multiculturalidad y la fe compartida. Claudia Lazcano subrayó que estas actividades permiten reflexionar sobre el mensaje del Evangelio frente a desafíos como la xenofobia. «Es un desafío enseñar a los hermanos extranjeros a integrarse respetando mutuamente las culturas», afirmó, enfatizando el valor del esfuerzo y la dedicación de las familias migrantes.

En un contexto donde los discursos públicos a menudo generan divisiones, Lazcano llamó a «apelar a la humanidad» y recordar que Jesús vino por todos, especialmente por los más vulnerables. «Las diferencias políticas no deben restarnos humanidad», expresó, invitando a construir una sociedad más solidaria e integrada.

Testimonios de esperanza

Entre las asistentes estuvo Doagnis Ramírez, una madre cubana que participó por primera vez junto a su hijo. “Es algo inesperado, pero es algo muy bueno para nosotros, y más para mi niño, que puede venir a compartir y relacionarse con más personas”, comentó emocionada.

Ramírez destacó el apoyo recibido por la Pastoral de Migrantes en su proceso de adaptación. “Es un muy buen apoyo en todos los sentidos, tanto como para mi hijo como para mí. Me ha servido para integrarme más rápidamente en el país”, afirmó, mostrando gratitud por el acompañamiento recibido.


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