Durante los meses de calor, cuando las altas temperaturas son comunes en muchas regiones de Chile, es habitual ver a personas lavando sus autos en la vía pública. Sin embargo, lo que muchos no saben es que esta práctica, además de ser ilegal, puede resultar más cara de lo que parece.
Lavar el vehículo en la calle puede acarrear sanciones económicas que incluso superan el costo de un servicio profesional de lavado.
Esta actividad está prohibida por la Ley de Tránsito de Chile (N° 18.290), la cual establece restricciones para el uso de la vía pública. La normativa prohíbe, entre otras cosas, realizar labores que no estén directamente relacionadas con el tránsito, y diversas ordenanzas municipales refuerzan esta prohibición, permitiendo solo trabajos mecánicos de emergencia en la vía pública.
Según el artículo 160, inciso 9, de la Ley de Tránsito, aquellos que sean sorprendidos lavando su automóvil en la vía pública pueden enfrentarse a multas que van desde 0,2 UTM hasta 5 UTM, lo que equivale a un rango de entre $337.000 y más, dependiendo de las circunstancias.
La ley subraya que las vías públicas deben ser utilizadas para su propósito principal: garantizar la circulación segura de vehículos y peatones. Por ello, se prohíbe no solo el lavado de autos en la calle, sino también actividades como practicar cualquier juego o deporte, asimismo, el comercio ambulante sin autorización, la colocación de propaganda y otros objetos que puedan obstaculizar el tránsito.
Estas regulaciones buscan mantener el orden y la seguridad en los espacios públicos, evitando que se generen problemas adicionales para la comunidad.