Desde el abrazo íntimo, protector o fraternal hasta el grupal o unilateral, todos tienen algo en común: son una muestra de amor y afecto que nos conecta a nivel emocional y físico. Y aunque parece un acto simple, ¡sus beneficios son infinitos!
¿Por qué existe un Día del Abrazo?
Todo comenzó el 21 de enero de 1986 en un pequeño pueblo de Clio, Michigan, cuando un psicólogo y pastor llamado Kevin Zaborney decidió crear una fecha para promover algo tan básico pero tan necesario como el contacto físico afectivo.
A través de su trabajo, Zaborney se dio cuenta de que las personas, especialmente en la sociedad estadounidense, tenían dificultades para expresar afecto en público.
¿Sabías que este día se popularizó mundialmente gracias a Chase, la famosa empresa financiera? Ellos lo incluyeron en su calendario de eventos, y desde entonces, ¡se ha convertido en una fecha global!
Un abrazo que salva vidas
Los abrazos no solo son buenos para el alma, sino que también tienen un impacto positivo en nuestra salud física y emocional. De hecho, un abrazo puede salvar vidas desde el mismo momento del nacimiento.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca la importancia de un contacto piel con piel para los bebés recién nacidos, especialmente si son prematuros o de bajo peso. Este abrazo temprano, conocido como el método canguro, ayuda a mejorar sus posibilidades de supervivencia y a fortalecer su sistema inmunológico.
¿Cómo aprovechar al máximo un abrazo?
Si quieres aprovechar todos los beneficios de un abrazo, debes abrazar durante al menos 20 segundos. Este tiempo es suficiente para que el cuerpo libere esa maravillosa *oxitocina (la hormona del amor), lo que reduce el estrés, mejora el ánimo y nos hace sentir más conectados con los demás.
Beneficios que te harán abrazar más
Ahora, hablemos de beneficios. Porque un abrazo no es solo un gesto lindo, es todo un tratamiento para tu bienestar. Aquí te dejamos algunos de los más importantes:
1. Reduce el estrés: Los abrazos disminuyen los niveles de cortisol (hormona del estrés) y aumentan la oxitocina, lo que te ayuda a relajarte y sentirte más tranquilo.
2. Mejora el estado de ánimo: Los abrazos aumentan la liberación de endorfinas (esas sustancias químicas que nos hacen sentir felices), lo que combate la ansiedad y la tristeza.
3. Fortalece el sistema inmunológico: El contacto físico constante mejora tus defensas y te hace menos vulnerable a enfermedades.
4. Reduce el dolor: Un buen abrazo puede aliviar dolores leves como los de cabeza o musculares, ya que las endorfinas también tienen efectos analgésicos.
5. Fortalece relaciones: Ya sea con amigos, familiares o parejas, los abrazos crean lazos emocionales fuertes y mejoran la comunicación.
6. Aumenta la confianza: Cuando abrazas a alguien, transmites seguridad, y esa seguridad es la base para relaciones más sanas y confiables.