Tal como mandata la ley, este 6 de diciembre se produjo a nivel país el traspaso de mando en la Municipalidad de Rancagua, es que está marcado por una serie de problemáticas que han azotado a las administraciones anteriores de la capital de la región de O’Higgins.
Antes de su llegada a la ceremonia de asunción, El Tipógrafo tuvo acceso a sus primeras impresiones, señalando que, “es un 6 de diciembre muy distinto a como han sido otros, y uno claramente siente y asume hoy día esa responsabilidad de ser la cara visible de ser el líder que a partir de hoy día un rato más cierto tenga la responsabilidad de llevar adelante de la ciudad y retomar el rumbo”.
El alcalde Agliati, señaló que desde mañana comenzará a trabajar, “muy temprano, ya tenemos programado una reunión con todos los directores municipales con los directores de confianza nuevos que llegan y por supuesto con los que existen y continúan trabajando con nosotros y vamos a formar un gran equipo”.
La autoridad electa delinea sus prioridades, señalando que, “lo primero será el día de mañana (sábado), acá en la plaza vamos a estar muy temprano con todos los equipos municipales que tienen que ver con una intervención inmediata del centro en términos de limpieza, una intervención integral. (…) Hay que mostrar la gestión, un trabajo coordinado, que los equipos están”.
Siguiendo con las prioridades de su gestión, Agliati, apunta a “seguridad, salud, educación y los servicios básicos, que son las prioridades inmediatas que requiere Rancagua”.
En relación a lo ocurrido desde principios de semana con la desvinculación de al menos 60 trabajadores en modalidad “contrata” del municipio, Agliati declaró que este sábado, “está considerada una reunión con la Asociación de Funcionarios, apropósito del momento complejo que están viviendo y sobre todo, el normal funcionamiento que debe continuar la institucionalidad. Y esos puntos los tendremos que abordar los primeros días”.
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