En el corazón de Rancagua, el Parque Koke enfrenta una grave amenaza. Los trabajos de aislación térmica en edificios cercanos han generado una preocupante contaminación con residuos de plumavit (EPS de polietileno), afectando negativamente este espacio verde.
Felipe Toledo, presidente del Colectivo Ambiental Parque Koke, manifestó que “nosotros el día sábado cinco de octubre recibimos una denuncia de una vecina. A pesar de la importancia que significan los trabajos de aislación térmica, no se implementaron medidas de mitigación adecuadas para manejar los residuos contaminantes”.
La comunidad, que recientemente celebraba el inicio de un proceso de reforestación y la recepción de subsidios para la aislación térmica, ahora se enfrenta a la dispersión de perlilla de EPS en el parque. “En solo dos días la perlilla de plumavit ‘inundó’ el parque”, añadió Toledo. Esta contaminación no solo afecta los suelos del parque, sino que también impide las actividades de riego y mantenimiento.
A pesar de las obras de limpieza realizadas el lunes y martes, la contaminación persiste. “Si no hubiésemos realizado la denuncia, esto seguiría igual o peor”, afirmó Toledo. La comunidad exige un plan serio de mitigación para proteger el principal pulmón verde de Rancagua.
Serviu y municipio
Sobre el tema, el director del Serviu O’Higgins, Omar Gutiérrez, indicó que “somos conscientes de que estos trabajos pueden generar un impacto temporal en el entorno, particularmente en el Parque Koke, un espacio público valioso para la comunidad. Por ello, hemos solicitado a la Entidad Patrocinante Rancagua que desarrolle un plan de mitigación que minimice las afectaciones en las áreas verdes, así como en la flora y fauna del parque”.
En ese mismo sentido, el alcalde de Rancagua, Emerson Avendaño, indicó que apenas se enteró de la denuncia, “oficié a la Dirección de Obras Municipales para fiscalizar las obras del Serviu y se suspendieron las mismas el miércoles hasta que se apruebe un plan de mitigación”.
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