Claudia Céspedes, una joven de la comuna de Rancagua, ha hecho pública una denuncia contra el CESFAM N° 8 de la ciudad, acusando negligencia médica en la atención de su padre.
Según explica, «en enero de este año él se inscribió en ese Cesfam para que pudiese comenzar a atenderse ahí. Para que esto se llevara a cabo, le pidieron exámenes de sangre de control», los que posteriormente serían revisados por los médicos del lugar.
En febrero se realizó estos exámenes de control solicitados por el CESFAM (en el mismo centro) y se los llevó a la doctora encargada. «En ese entonces ya estaba teniendo dolores físicos», señaló Claudia. A pesar de que los resultados del hemograma indicaban la necesidad de repetirse el examen debido a un «bajo nivel de llenado», la profesional que lo atendió declaró que «se encontraba en perfectas condiciones», ignorando la advertencia del laboratorio.
Al consultar con un especialista del área de Salud, este aseguró a El Tipógrafo que debía «repetirse el examen, porque ni siquiera tenía el valor del hemograma. Al parecer fue mal procesado».
¿Qué pasó tras esto?
Meses después, el 15 de abril, el hombre ingresó de urgencia al Hospital Regional de Rancagua en estado grave, presentando dolor extremo y pérdida de movilidad en las piernas, donde fue diagnosticado con leucemia promielocítica aguda. Desde entonces se encuentra hospitalizado, siendo trasladado a Santiago para recibir tratamiento de quimioterapia.
«Nos llamó la atención lo rápido que avanzó esta enfermedad y lo silenciosa que fue», declaró Claudia. Añadió que su padre, quien caminaba sin dificultades en febrero, ahora no puede hacerlo debido a un daño neurológico irreversible causado por la leucemia, el cual, asegura, podría haberse evitado con un diagnóstico oportuno.
Claudia consigna que ha intentado obtener respuestas del CESFAM sin éxito. A pesar de múltiples intentos de contactar al director del centro, sus solicitudes han sido ignoradas. Tampoco ha obtenido respuesta tras denunciar el caso al Consejo de Defensa del Estado (CDE), donde se realizaron dos mediaciones en las que «no se presentaron representantes ni del CESFAM ni de la Corporación Municipal de Rancagua (Cormun)», señaló.
«Me duele que nadie nos tome en cuenta y que no vean la gravedad de la situación«, expresó la denunciante. Actualmente la familia sigue sin recibir soluciones concretas.
«Esto nos ha tenido muy mal como familia, sobre todo a mi papá, física y emocionalmente», concluyó.
La respuesta de Cormun al caso
La Corporación Municipal de Rancagua señaló a El Tipógrafo que «por ahora, no podemos entregar antecedentes, ya que está en proceso de investigación«. Asimismo, sostuvieron que se espera información judicial.
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