Ayer se desarrolló la primera jornada de la audiencia de formalización de los cinco excarabineros imputados por su presunta participación en el robo a la empresa de valores Brinks, ocurrido el pasado 16 de agosto en la ciudad de Rancagua, Región de O’Higgins. La sesión, que duró cerca de seis horas, está programada para continuar este jueves.
El fiscal jefe de Alta Complejidad, Javier Von Bischoffshausen, fue el encargado de entregar los antecedentes contra uno de los imputados, identificado por las iniciales G.A.P.M., a quien se le acusa de participar no solo en el atraco a Brinks, sino también en un intento de robo a la empresa de valores Prosegur. Sobre este último caso, la Policía de Investigaciones (PDI) desbarató un elaborado plan el 11 de febrero, que involucraba un túnel de 15 metros entre una casa y una bóveda de Prosegur. En ese operativo, la PDI detuvo a 10 personas y confiscó las herramientas utilizadas.
Durante la audiencia, Von Bischoffshausen leyó la declaración que G.A.P.M. entregó tras su detención, donde el exuniformado afirmó que se involucró con los autores del robo a Prosegur con el objetivo de detenerlos. Según el imputado, su intención era infiltrarse en la banda y actuar como un «agente encubierto no oficial» para frustrar el delito.
Sin embargo, el fiscal puso en duda esta versión, sugiriendo que era difícil de creer. «No sé si en esta sala alguien más que el imputado podrá creer esa historia», señaló, destacando que G.A.P.M. actuó sin autorización de superiores ni del Ministerio Público.
La audiencia continuará este jueves, donde se espera que se entreguen más detalles sobre los cargos y las pruebas presentadas.
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