Cinco ex funcionarios de Carabineros fueron formalizados este miércoles por su presunta participación en el robo a la empresa Brinks, en un caso que ha causado gran revuelo por el grado de planificación y colaboración interna involucrada. Durante la audiencia, la Fiscalía reveló detalles sobre cómo uno de los ex uniformados, previamente investigado por un intento de asalto a la empresa Prosegur, jugó un papel clave en la organización del delito.
En la instancia, se expuso que en enero el ex uniformado se reunió con integrantes de una banda delictual para planificar el atraco. Su función era reclutar a otros funcionarios para asegurar la ejecución del robo y garantizar el éxito en la sustracción del dinero.
Otro de los cargos que enfrenta implica la búsqueda de información sobre un vehículo sospechoso que circulaba por la zona del robo, con el objetivo de identificar a su propietario. Además, se le atribuye haber proporcionado detalles sobre transformadores de luz que debían ser saboteados para desactivar los sistemas de seguridad de la empresa Prosegur, lo que habría facilitado la comisión del delito sin la interferencia de alarmas o cámaras de seguridad.
Durante la audiencia, también se dio a conocer que el ex carabinero utilizó su posición para realizar un control de identidad a una persona en situación de calle, cerca de la zona del robo, con el fin de supervisar y asegurarse de que nadie descubriera las excavaciones que llevaban semanas realizando para el túnel.
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