La violencia sigue siendo una preocupación en el fútbol chileno. Varios recintos a lo largo del país han sido escenario de disturbios, lo que cuestiona la efectividad del plan Estadio Seguro.
Sin embargo, en la Región de O’Higgins, la situación se ha mantenido estable. El último episodio significativo ocurrió en diciembre de 2021, cuando la Universidad de Chile ejercía su localía en el Estadio El Teniente. Tras el partido que definió su permanencia ante Unión La Calera, barristas azules protagonizaron desórdenes tanto dentro como fuera del recinto.
Aquel hecho «marcó un antes y un después en las medidas a implementar por esta Delegación Presidencial, no solo en los partidos de alta convocatoria, sino en todos los partidos de fútbol profesional que se jueguen en la región», declaró Pablo Yarrá, encargado regional de Estadio Seguro.
Posteriormente, las autoridades cerraron las puertas a la hinchada del club laico, y fue recién este año que se les permitió nuevamente el ingreso a El Teniente, aunque de manera restringida.
Desde aquel bochornoso capítulo hasta la fecha han transcurrido casi tres años, período en el que no han ocurrido incidentes relevantes ni en la capital regional ni en otras comunas de O’Higgins. El delegado presidencial, Fabio López, expresó que «la operatividad en nuestra región es positiva. Considerando la gran cantidad de partidos en el Estadio El Teniente, así como en otros recintos locales, hemos logrado mantener la seguridad».
«Particularmente, el Estadio El Teniente se ha transformado en el último tiempo en un recinto que no solo alberga partidos de O’Higgins de Rancagua, sino que también ha sido escenario de eventos internacionales, como la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, así como de algunos partidos de la Selección Chilena Femenina y otras categorías. En este contexto, el plan Estadio Seguro se ha desarrollado en perfectas condiciones», agregó López.
Estrategias implementadas
López también destacó las reuniones que se realizan antes y después de los partidos de alta convocatoria entre la Delegación Presidencial y los vecinos de Población Cantillana, Rancagua Sur, Barrio El Tenis, Isabel Riquelme y Población O’Higgins, quienes residen cerca del Estadio El Teniente.
Adicionalmente, el delegado aseguró que en la región se ha implementado una medida «pionera», que consiste en escoltar los buses de los planteles e hinchadas visitantes.
«Se coordina con Carabineros una escolta especializada, no solo para el plantel o club profesional que visita la región, sino también para los buses de sus respectivas hinchadas. En cada zona límite de la región se dispone de un control de Carabineros para cada uno de estos buses con barristas. Se realiza un control de identidad y de las condiciones en las que viajan; una vez efectuado el control, son escoltados hasta el ingreso al estadio. Al finalizar el partido, se repite el procedimiento, escoltándolos hasta el límite de la Región de O’Higgins», detalló López.
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