La ley, que reduce la jornada laboral de los trabajadores regulados por el Código del Trabajo de 45 a 40 horas semanales, permite que empleadores y trabajadores acuerden, por escrito y de forma mutua, que las horas extras trabajadas se compensen con días adicionales de vacaciones. Eso sí, la disposición tiene ciertos límites a considerar:
- El trabajador puede obtener hasta un máximo de cinco días hábiles adicionales de descanso al año.
- Estos deben utilizarse en los seis meses siguientes al ciclo en que se originaron las horas extraordinarias.
- Es necesario dar aviso al empleador con 48 horas de anticipación.
“Para realizar este cálculo, se debe considerar que, por cada hora extra trabajada, el empleado acumula una hora y media de tiempo adicional de vacaciones. Sin embargo, para utilizar estas horas extras como días libres, el trabajador debe informar a su empleador con al menos 48 horas de anticipación. Si no se solicitan estos días adicionales, el trabajador recibirá el pago correspondiente junto con su salario habitual”, explicó el experto Kerim Rumie.
Quien añadió que “esta nueva disposición ofrece a empleadores y trabajadores una mayor flexibilidad en la gestión del tiempo y el descanso, permitiendo ajustar la compensación de horas extras según las necesidades de cada uno”.
El especialista subraya que, para que esta medida sea efectiva y se pueda disfrutar de este beneficio de vacaciones en septiembre, es fundamental contar con sistemas de gestión de asistencia, ya que son herramientas indispensables para mantener registros objetivos y evitar conflictos entre empleadores y empleados.
“Es importante mencionar que el artículo 33 del Código del Trabajo regula la gestión de asistencia, estableciendo la obligación para las empresas de mantener registros en formato físico, escrito o digital. Esto garantiza una gestión adecuada y facilita el acceso a la información tanto para los trabajadores como para las autoridades responsables de las inspecciones”.