A un vacío sin fondo. Así se resume el momento de O’Higgins, cuyo oscuro presente se agudizó aún más tras la última goleada sufrida en casa por Universidad de Chile. Un 4-0 categórico que evidenció las abismales diferencias entre un equipo candidato al título a otro que busca no descender.
Si bien, los «Celestes» fueron quienes tomaron la iniciativa desde el primer minuto, fue la visita quien golpeaba más fuerte tras cada contraataque. Los dirigidos por Gustavo Álvarez detectaron los espacios que dejaba la zaga local en el fondo, logrando marcar en cuatro oportunidades y sin mayores complicaciones.
El resultado dejó al director técnico, Víctor Fuentes, como blanco de críticas. En los últimos dos partidos recibió ocho goles y nuevamente dispuso de un esquema inicial distinto, es decir, aún no da con un oncena fija, debiendo experimentar según la propuesta que cree que le presentará el rival de turno.
¿Se despide de Copa Sudamericana?
Si bien las matemáticas aún otorgan esa posibilidad, dado que son seis los puntos que lo distancian de torneos internacionales, también son cuatro los que separan a O’Higgins del descenso y, según los últimos antecedentes, todo indica que ahí estará nuevamente la pelea.
«Arriesgamos e incomodamos a Universidad de Chile, se ve que el resultado es muy abultado para lo que fue el trámite y eso a nosotros nos da confianza y seguridad que jugando así vamos a lograr más puntos de los que hemos perdido», comentó con optimismo Víctor Fuentes.
Lo cierto es que hoy O’Higgins sigue estancado con 23 puntos y su próximo desafío será en calidad de visita frente a Deportes Iquique. El duelo, válido por la jornada 21, se disputará en el Tierra de Campeones a las 17:30 horas.
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