Dos minutos de diferencia y dos goles (a los ’26 y ’28), bastaron a los diablos rojos para anunciar a los celestes que no iban a regalar nada en su reducto.
Fuentes que no pudo leer el partido al comienzo debió reordenar una estrategia que fuera efectiva en el Nelson Oyarzún. y así salió a la cancha el equipo.
Y fue de la mano de Octavio Andrés Bianchi , que O’Higgins logró equiparar las cosas, primero descontando a los ’22 y sumando nuevamente a los ’35.
Ñublense intentó algo de última hora haciendo dos cambios, pero el partido ya estaba sentenciado con el empate.