Por Nicolás Bossy
El Censo de Vivienda y Población que se realizará entre los meses de marzo y junio de 2024 debe cumplir con una serie de objetivos, entre los cuales se encuentra la capacidad de proporcionar información para la actualización de las proyecciones de población; datos para renovar el marco muestral para las encuestas de hogares, así como suministrar información estadística prioritaria para el diseño y establecimiento de políticas públicas.
Todos los objetivos del Censo serán alcanzados mediante el cuestionario que diseñó el Instituto Nacional de Estadísticas, que incluye preguntas sobre el estado conyugal, la migración, el empleo, nivel educacional, identidad de género, sexo, edad, fecha de nacimiento, entre otras.
La encuesta contará, además, con preguntas sobre idiomas que el o los entrevistados conozcan, la religión con la que se identifican y la herencia genética.
Sobre la vivienda, algunas de las interrogantes están pensadas para poder conocer mejor la situación habitacional de los chilenos, por ejemplo, se preguntará sobre el número de dormitorios y los materiales utilizados para construirla, así como el acceso de la vivienda a servicios básicos como agua potable y electricidad. Pensando en un Chile mucho más preocupado sobre la contaminación, algunas de las preguntas irán orientadas al medio de eliminación y disposición de la basura y los residuos del hogar.
¿Cómo se realizará el censo?
La aplicación del cuestionario será presencial y se realizará en todo el país por un grupo de más de 24.000 censistas que el INE contratará. El tiempo dedicado para responder la encuesta dependerá de la cantidad de hogares y la cantidad de personas que residan en ellos.
El Censo 2024 estará mucho más centrado en los residentes habituales de los hogares chilenos, lo que quiere decir que se aplicará a aquellos quienes han residido en un hogar determinado por al menos seis meses de los 12 meses previos al momento de la entrevista.