Durante la emergencia climática vivida en la zona central del país, la Región de O’Higgins sufrió con gran fuerza los embates de una naturaleza que nos recordó, por ejemplo, porqué el río Cachapoal lleva ese nombre (río loco o indomable), y lo irresponsables que hemos sido como sociedad en el cuidado de los cauces de nuestra región.
Coltauco sufrió una inundación como hace décadas no se veía en nuestra región, Malloa, Rengo, San Fernando, Chimbarongo, Santa Cruz, Navidad y otras comunas y sectores de O’Higgins se vieron afectados en distintas medidas. También Doñihue.
En esta última comuna se encuentra además el llamado “punto o zona cero”, el lugar en el que el Cachapoal retomó un antiguo brazo, olvidado por muchos, e inundó partes de esa comuna y casi todo Coltauco. Pero, además de la falta de previsión, pese a los avisos de los alcaldes de ambas comunas al MOP, la planta de aguas servidas de la empresa Essbio también se vio gravemente impactada por la crecida del río, ¿Qué pasó? “el sistema frontal trajo en cordillera más de 450 mm en la región y los caudales de los ríos y esteros se incrementaron por sobre lo histórico y, en el caso del río Cachapoal, su caudal aumentó en más de 20 veces. Esto provocó su desborde a la altura de Doñihue, inundando rápidamente gran parte del sector Cerrillos, condición que empeoró en el transcurso del temporal”, señala el comunicado de la empresa sanitaria.
Es decir, según la empresa de servicios, simplemente llovió mucho y el caudal del río hizo honor a su nombre ¿Es suficiente esa explicación?, ¿Era imposible anticipar un escenario como el que ocurrió?
Para algunos residentes de Doñihue y vecinos de la planta de la empresa la respuesta a esas interrogantes es dolorosa, pues las explicaciones de la empresa, así como sus acciones no son suficientes.
Mabel Díaz del sector de cerrillos en Doñihue conversó en terreno con El Tipógrafo y relató “yo lo perdí todo, desde las 01 de la madrugada de ese viernes hablamos con Essbio, pues ya el 2017 nos pasó lo mismo, ahora no hicieron la limpieza adecuada de sus pozos pese a que le advertimos a la empresa y el agua que se vino del río y de los canales (cuyas compuertas los canalistas cerraron) inundó todo” y la vecina agregó además que “nosotros hicimos lo que pudimos con nuestros propios medios, pero no pudimos salvar nada”, pero Mabel agregó un antecedente preocupante a su denuncia “dos semanas antes del frente de mal tiempo, los pozos ya se habían rebalsado” lo que echaría por tierra la explicación de la empresa.
“Salvamos como pudimos a mi padre entre el barro y las fecas” cuenta angustiada Mabel mientras relata el drama que vivieron como familia por segunda vez “queremos medidas preventivas, los pozos no dan abasto y se rebalsaron sin lluvia ni desbordes de río”.
“Hace años que nuestros terrenos están contaminados por las planta que mantiene filtraciones permanentes” complementa la vecina esperando que Essbio y las autoridades se acercaran para que se hagan responsables y entreguen una solución definitiva.
La alcaldesa de Doñihue, Pabla Ponce, por su parte señaló que “Mabel me llamó a las 5 de la mañana, y nosotros estuvimos ahí también antes, y después de ese llamado enviamos a bomberos y personal municipal a ayudar en ese sector, y estamos gestionando reuniones con los vecinos del sector para que, en conjunto con Essbio, la superintendencia y el gobierno regional para buscar una solución para esas familias, esto ya había pasado antes y la verdad esta es una verdadera zona de sacrificio, y creo que la empresa tiene que ponerse la mano en el corazón y en el bolsillo y encontrar una solución definitiva, debe haber una mejora sustancial de la planta, que va más allá de un eventual desborde del río, ideal sería que Essbio pudiera comprar esos terrenos”, la alcaldesa añadió además que “otros sectores se ven afectados por los olores”.
Sin embargo, y pese a las palabras de la alcaldesa y las reuniones, Essbio se limitó a señalar que “el reciente temporal que afectó a la zona centro sur del país fue una forma de poner a prueba nuestra infraestructura y acciones desarrolladas para enfrentar los efectos del cambio climático. En este contexto, fue clave habernos anticipado con inversiones robustas y contar con planes estratégicos para actuar ante emergencias críticas. Esto nos permitió asegurar el servicio en todo momento. Para ello, estuvimos desplegados 24/7 en todas las comunas y localidades que atendemos en la región de O’Higgins, realizando las acciones operacionales necesarias para mantener la calidad y continuidad del suministro a todos nuestros clientes”.
Pero lo más preocupante es que la empresa reconoció que “producto de una condición de fuerza mayor, también afectó a nuestra planta de tratamiento de aguas servidas ubicada en la comuna, resultando completamente anegada. De manera inmediata, suspendimos su operación y se activó el bypass directo al río para evitar afectar el sector, reportamos sobre su condición a las autoridades sectoriales y regionales y activamos acciones para su pronta puesta en marcha”, es decir que el plan de contingencia de la empresa es desviar, mediante un “bypass”, las aguas servidas que se encuentran en proceso de tratamiento al río, eso, que ya suena poco responsable es particularmente grave en las circunstancias que se vivían en ese momento, pues el río estaba desbordado y verter aguas servidas en un río sin control equivale a contaminar vastos sectores agrícolas y residenciales de Doñihue y también Coltauco.
¿Sabían los vecinos de esas comunas que las aguas que inundaban sus viviendas y sus campos estaban además contaminadas con aguas servidas? La autoridad regional si lo sabía, de hecho, ya en las primeras horas de la emergencia se procedió a vacunar contra la hepatitis a algunas zonas de ambas comunas, sin embargo, los vecinos de Doñihue y particularmente los de Coltauco, nunca fueron debidamente informados de los riesgos que enfrentaban por esa contaminación.
Essbio señala sobre el particular que “paralelamente, el subgerente zonal de Essbio, visitó la planta cuando comenzó esta emergencia y el gerente regional junto al gobernador regional y la alcaldesa de la comuna, se reunió con los vecinos afectados por las inundaciones para escuchar sus preocupaciones” y agregó que “actualmente, existe una mesa de trabajo junto a las autoridades regionales, con quienes estamos implementando acciones de mitigación. Esto es nuestra calidad de vecinos de esta zona y como parte de nuestro compromiso con las comunidades que atendemos. De manera colaborativa y entendiendo la problemática de las familias afectadas por la crecida del río, hemos colaborado en el Catastro de los afectados y entregado apoyo a través de soluciones de arriendo para algunas familias mientras recuperan sus casas, alimentos, vestimenta impermeable, artículos de higiene y aseo, insumos médicos, ayuda para sus animales, baños químicos, entrega de palas, carretillas, como también, servicios de maquinaria pesada como camiones, retroexcavadora, hidrolavadora, excavadora, Tolvas, entre otros. Entendemos la dramática situación que enfrentan los vecinos afectados por estas inundaciones, las que también afectaron nuestra infraestructura. Si bien comprendemos la demanda por pronta solución de algunos vecinos, las autoridades deberán abordarla desde su ámbito de acción. No es correcto que se responsabilice a Essbio de la inundación de sus casas, no obstante estamos colaborando directamente con los vecinos y con las autoridades pertinentes”.
¿Será suficiente lo señalado por la empresa para los vecinos de Doñihue y Coltauco?, ¿Se hace cargo este comunicado de la zona de sacrificio de la que habla la alcaldesa Ponce de Doñihue?
Según el jefe regional de la Superintendencia de servicios Sanitarios, las empresas fueron advertidas de la magnitud del frente de mal tiempo para que tomaran medidas en torno a garantizar el servicio de agua potable “en eso estábamos concentrados y no hubo cortes de agua potable en los sectores en que está Essbio” señaló Patricio Bustos, pero agregó además que “aguas servidas en las calles de Doñihue y Lo Miranda no hubo”, sin embargo, Essbio reconoció haber desviado aguas servidas al río, en ese momento desbordado, aunque el funcionario puso paños fríos al problema aduciendo que “el caudal del río era en ese momento de 50 millones de litros por segundo, mientras que las aguas servidas producidas en el sector no pasan de 40 o 50 litros por segundo, por lo que estas se diluyeron en el río”.