Hasta el momento no existe un manual que prohíba el uso de las inteligencias artificiales en algunas materias, por lo que ahora, ChatGPT se convirtió en párroco y brindó una misa en la ciudad de Fürth, Alemania.
El pasado viernes 9 de junio, en el marco de la celebración del Día de la Iglesia Evangélica Alemana (Deutsche Evangelische Kirchentag) se llevó a cabo una misa sin una autoridad religiosa al mando a la que asistieron 300 personas. La actividad fue ideada Jonas Simmerlein, teólogo y filósofo de la Universidad de Viena.
El acto religioso tuvo lugar en la iglesia de St. Paul en la ciudad de Fürth y fue impulsada por ChatGPT, el chatbot más reconocido en el mundo que tiene en su sistema una inteligencia artificial altamente preparada. Duró unos 40 minutos y quienes encabezaron los sermones fueron personas hechas por una IA a través de una pantalla.
“Queridos amigos, es un honor para mí estar aquí y predicarles como la primera inteligencia artificial en la convención de este año de protestantes en Alemania”, dijo la IA al comienzo de la misa.
¿Cómo lo hicieron?
Simmerlein le solicitó a ChatGPT que actuara como un predicador. Específicamente, le dijo: «Estamos en el congreso de la iglesia, usted es un predicador… ¿cómo sería un servicio religioso?», sumándole que incluyera salmos, oraciones y una bendición para el cierre.
Incluso, el teólogo confesó que el 98% de la misa fueron ideas de la inteligencia artificial y que él sólo aportó en un 2% para guiarla y definir la importancia de los temas.
Después de la actividad religiosa, ciertas personas expresaron su satisfacción con la experiencia, mientras que otras expresaron su descontento con esta nueva práctica, argumentando que carecía de «corazón y alma».







