Un verdadero «terremoto» a nivel nacional y una réplica no menor en nuestra región ha tenido la información de miles de licencias médicas falsas que han provocado un grave daño al sistema de salud.
A nivel país, se produjo hace pocos días la detención y formalización de un grupo de 29 extranjeros que armaron una organización dedicada a la emisión de licencias médicas fraudulentas.
La investigación, por parte de la Fiscalía de Alta Complejidad y Crimen Organizado de la Fiscalía Oriente y la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI, llevaron a cabo las pesquisas, que dan cuenta de una defraudación a nivel de todo el país.
De los 30 médicos colombianos formalizados por haber emitido cerca de 50 mil licencias médicas ideológicamente falsas, se estima que el perjuicio económico contra el Estado fue de $35 mil millones.
Región de O’Higgins
Los datos recabados en O’Higgins revelan que hay una cantidad no menor de profesionales médicos, con una emisión elevadísima de licencias médicas, que hicieron entrar en sospechas a la Seremi de Salud, quien determinó entregar todos los antecedentes a Fiscalía. Estamos hablando de 30 mil licencias médicas mensuales emitidas.
El Tipógrafo tuvo acceso a un “ranking” de profesionales de la región que han otorgado una muy alta cifra de licencias, donde los cinco principales acumulan 10.000 licencias emitidas, que representan en dinero entre $488.000.000 el más bajo y $1.181.000.000, el más alto. Tres de ellos tienen consulta particular en Rancagua, uno en Pichidegua y otro atiende en Rancagua y Pichilemu.
La seremi de Salud, Carolina Torres, consultada al respecto indicó “se ha hecho un análisis de que se han emitido en 2022 más de 30 mil licencias médicas mensuales en la región, que más que duplican la cifra pre pandemia. Para nosotros es importante tutelar que la entrega de las licencias sean bajo el supuesto que sirvan para mejorar la salud de personas. Por ello hemos hecho las presentaciones a Fiscalía, para investigar posibles delitos contra el Estado. Vamos a cautelar que las actuaciones al otorgar licencias sean acordes con las normativas”.
Más taxativo fue el delegado presidencial, Fabio López, quien manifestó que “estamos estudiando hacernos parte activa mediante una querella, bajo el esquema de que finalmente esta es una defraudación que se le hace al patrimonio del erario fiscal; es una defraudación al Fisco y un flaco favor que se le hace a las personas porque esto, a la larga, va a terminar endureciendo los requisitos para obtener una licencia y aquellas personas que sí requieran un reposo porque su salud lo amerita, les puede ser contraproducente. En lo inmediato, reitero, estamos estudiando presentarnos como querellantes en este proceso una vez que tengamos claro la cuantía de estas personas y el ministerio público así inicie un proceso que formalice a algunas personas, así que lo estamos viendo con nuestros abogados”.
Uno de los problemas, claro está, para la persecución efectiva del delito es que “hoy día no tiene pena severa, y eso es parte de lo que se tienen que trabajar, se tienen que endurecer las penas y lo peor de todo es que a partir de las últimas informaciones que se tienen a nivel nacional es que esto obedece a crimen organizado, ya no es un facultativo aislado como se veía anteriormente, esto es un verdadero circuito de personas que se están organizando, es una especie de máquina para defraudar al fisco”, agregó el delegado.
El Compin y el senador Juan Luis Castro
Desde el Compin-Rancagua las consultas al respecto fueron bastante pobres. Anita Poblete, jefa Compin en la capital regional solo señaló que “no tenemos cifras locales porque esto lo está viendo la coordinación nacional de la Compin, a nosotros nos han entregado la misma información que sale en la prensa. Como está en un proceso de investigación, no nos han entregado ninguna información formal”.
Para el senador Juan Luis Castro “el sistema de licencias médicas en Chile ha estado bajo sospecha desde hace mucho tiempo. Hay sospecha de médicos que venden licencias, hay sospechas de falsos pacientes que piden licencias, hay sospechas de empleadores que simulan de algún modo e inducen a sus trabajadores a enfermarse entre comillas, para ellos no pagar el sueldo y hacer que éste sea pagado por Fonasa o Isapre, son empresas de papel. Tenemos un problema estructural en las compines, que hoy están colapsadas de peticiones de gente que legítimamente busca su pago de licencia médica y está burocratizado y pagado a veces en meses, a pesar del esfuerzo que el personal hace ahí”.
Castro indicó que “yo creo que en la reforma que se va a hacer ahora, que estamos empezando a tramitar por parte del Gobierno, tiene que haber un deducible fijo de un día o 2 para todas las licencias, de modo tal que tengamos de verdad una regla pareja para todos, pero también un sistema que fiscalice el abuso”. En el caso de O’Higgins, “entiendo que la Seremi yac entregó antecedentes a Fiscalía y que van a ser sometidos al escrutinio del Ministerio Público para verificar las condiciones que los están emitiendo estas licencias algunos profesionales».
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