La alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca, fue incluida este martes en el listado del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO que requieren medidas urgentes de salvaguarda.
Según refiere la UNESCO en su página web, «la alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca se inscribe en la tradición cultural mestiza del centro de Chile y se caracteriza por objetos funcionales y decorativos de color negro con toques blancos, creados con técnicas que se remontan a siglos atrás. Los objetos funcionales son ollas, fuentes y vajillas. Los objetos decorativos incluyen figuras relacionadas con el paisaje campesino y personajes locales (como la guitarrera, una mujer campesina que lleva una guitarra). Las alfareras venden sus creaciones en sus casas, en puestos locales, en el Mercado de Chillán y en ferias de artesanía, así como a través de intermediarios».
La UNESCO añade que «la viabilidad de este elemento se ve amenazada por factores demográficos y medioambientales y por la precariedad de los contextos sociales. Con el desplazamiento de los jóvenes a las zonas urbanas, la posibilidad de transmisión disminuye. El acceso a las materias primas también es cada vez más difícil debido a la pérdida de biodiversidad y a la degradación del suelo. Además, la ausencia de regulación propicia la apropiación de la propiedad intelectual en torno al conocimiento de la alfarería y su uso por parte de diseñadores y artistas con fines lucrativos, sin compartir los beneficios con las artesanas».
Con base en estos argumentos, el Comité del Patrimonio Inmaterial de la UNESCO, que se reúne en Rabat, Marruecos, decidió incluir la candidatura de Chile en esta lista, que reúne elementos de patrimonio amenazados con necesidad de asistencia internacional para su supervivencia.
El Plan de Salvaguarda Urgente de la UNESCO compromete a los Estados con acciones responsables y tiempos.







