Con el actual escenario de los procesos migratorios a nivel mundial se hace necesario abordar cómo incluir a los migrantes en la sociedad. Académicos de la Universidad de Talca se han planteado integrar la migración desde lo más elemental, es decir, desde la educación básica para que así se comience a crear una conciencia general en Chile y no vuelvan a ocurrir casos de xenofobia.
Según académicos, el imperativo es generar una sociedad inclusiva donde se respeten las diferencias, ya que se han vivido situaciones de intolerancia por la crisis migratoria existente en la frontera norte de Chile.
Ismael Gallardo, decano de la Facultad de Psicología de la Universidad de Talca, comenta que, desde un punto de vista social, hablar sobre la migración es fundamental, pues genera un país inclusivo hacia las minorías, además “Integrar tiene beneficios desde todas las perspectivas, justamente la historia nos ha mostrado que eso es así”, señaló.
Asimismo, señaló que “Nos permite como sociedad tener diversidad, un mayor encuentro cultural y conocer las diferentes tradiciones. No es solo la existencia de una mayor cantidad de discursos e idiomas distintos, sino que además se potencia el desarrollo económico del país”. Sin embargo, Chile presenta un evidente atraso en el tema de la migración y sus beneficios.
Ante estas disyuntivas, nace la necesidad de educar sobre la migración y enseñar tolerancia a los menores. Para esto, el decano Ismael Gallardo, comenta que se debe dejar de lado la violencia o los hechos negativos que ocurren en torno a este tema para concientizar a los niños y jóvenes, ya que desde pequeños ellos comprenden lo que es bueno y lo que es malo.
El director del Instituto de Investigación y Desarrollo Educacional (IIDE) de la Universidad de Talca, Nibaldo Benavides, señala que la migración tiene efectos positivos en la educación, pues “La diversidad es una oportunidad para mejorar el sistema educacional, porque expande la función social que tiene una escuela”.
Es decir, “La escuela no solamente desarrolla objetivos relacionados con el conocimiento, sino que además potencia habilidades asociadas a la formación de una persona, lo que técnicamente se llama el desarrollo de las actitudes; cómo me comporto con la persona que es diferente”, explicó.
Por otro lado, el académico señaló que es necesario generar espacios en las escuelas para el diálogo, los que debieran estar abiertos a la comunidad e incluir a los apoderados. “Debemos generar la oportunidad de abrir las escuelas para talleres inclusivos y tomar la migración como una oportunidad donde el componente familiar es fundamental”.
Finalmente, es una oportunidad para respetar al otro, pues las escuelas y sociedad chilena están al debe de estos hechos, por lo cual, que las instituciones abran los espacios para conversar y conocer la multiculturalidad de la migración y no ver esto como sucesos negativos rompe las barreras para un nuevo progreso nacional.
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