Los locatarios de calle Estado, en Rancagua, llevan un par de años enfrentando los problemas económicos ocasionados, primero, por el estallido social, para luego sumarse la pandemia y hoy las obras del proyecto de mejoramiento urbano que busca transformar la céntrica artería en un paseo peatonal.
Sin embargo, las obras se encuentran estancadas y las pymes de esa calle al borde del colapso al ver que sus emprendimientos puedan desaparecer.
“Es más que una tragedia”
Una situación desesperada que se expresa en los dichos de Ricardo Zúñiga, de heladería Ale’z. “Esto para nosotros es más que una tragedia, es ya una burla por parte de la alcaldía que salió, que nos prometió que esto iba a estar luego y ya nos hemos enterado que la empresa que estuvo a cargo de estos trabajos se fue a quiebra y no tenemos solución. Estamos conversando con el nuevo alcalde y en una reunión él nos dijo que nos iba a dar una respuesta”.
A los trabajos inconclusos en Estado se suman los baños públicos en el Paseo Independencia, casi en la esquina de Astorga. Al medio de la calzada hay un hoyo cercado por paneles de lata que, según comerciantes, perjudican su actividad.
Erik Van Treek, de Librería Cervantes, expresa que “esta situación nos ha hecho bastante daño con las ventas, estamos totalmente decepcionados de las gestiones porque se suponía que esto iba a durar dos, tres meses y ha pasado más de un año”.
César Cuadra, del local de juegos de azar Lisval, dice que “acá nosotros estamos encajonados, tenemos 1.20m de vereda. La gente prefiere circular por el sector que es más amplio. En la tarde acá esto está oscuro, después de las 6 de la tarde la gente no circula por acá, entonces el daño económico es tremendo y nadie viene a dar una solución”.
Este martes el alcalde de Rancagua, Juan Ramón Godoy, se refirió a estas dos obras paralizadas en pleno centro histórico de la ciudad.
Alcalde Juan Ramón Godoy: “Es algo que hemos heredado”
“Aquí son dos proyectos, primero calle Estado y el segundo tiene que ver con los baños (Independencia). Son malos proyectos. Hoy día hemos heredado un problema mayúsculo porque los tiempos públicos de licitación no son algo que el municipio pueda acortar. Aquí se está finiquitando un contrato, necesitamos tener la reevaluación del proyecto”, sostiene el jefe comunal.
Godoy sostiene que “hay que ver cómo desarrollamos este proyecto porque también aumentan los costos, tenemos que pedir más recursos y son recursos que además fueron pedidos en préstamo a la Subdere. Es decir, acá hay una responsabilidad importante de la planificación de la ciudad de la administración anterior en torno a lo que significa este proyecto”.
En cuanto a la respuesta del municipio, el alcalde dice que gestionó “medidas de mitigación en calle Estado; hoy día lo expusimos en el Consejo Municipal, nos reunimos con locatarios de calle Estado, donde tengamos las medidas de mitigación de emergencia mientras hoy día se está reevaluando el proyecto y tenemos la posibilidad de licitar nuevamente. Lamentablemente, esto es un dolor de cabeza para la ciudad, es algo que hemos heredado y que no podemos acortar los tiempos, sino más bien agilizar lo más posible para tener una nueva licitación y se terminen tanto calle Estado como los baños en Paseo Independencia”.
Exsecretario de planificación municipal: “Lo que corresponde ahora es que se licite nuevamente”
El excandidato a alcalde de Rancagua, Raimundo Agliati, fue secretario de planificación (Secplac) en la administración del alcalde Eduardo Soto. Conoce el proyecto que comprendía el mejoramiento de los paseos Estado e Independencia, así el de la Plaza Los Héroes.
“Hasta 60 mil peatones al día caminaban por el centro de Rancagua cuando hicimos las mediciones, y considerando la población de la ciudad, es una cantidad muy importante”, destaca el exfuncionario municipal sobre la génesis del hoy polémico proyecto de mejoramiento del centro de Rancagua.
“Comenzamos a estudiar un proyecto a gran escala que diera respuesta a las necesidades de una ciudad con ese nivel de movimiento en su centro, queríamos cambiarle la cara a la ciudad”, continuó Agliati, quien complementa aclarando ciertos puntos: “El Gobierno Regional no tiene nada que ver, este es un proyecto al que logramos postular con fondos de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y para el que tuvimos que cumplir muchos requisitos, y por lo tanto, no se trata de un préstamo del Gobierno Regional, sino la asignación de fondos reembolsables por parte del Gobierno central, y que deben devolverse después de concluidas las obras y no antes”.
El arquitecto subraya que “el proyecto, por su envergadura, tuvo una etapa de diseño y posteriormente se licitó su ejecución a una empresa con todos los controles legales, incluida la Contraloría General de la República”.
Respecto a las razones de la paralización de las obras y las perspectivas de solución del problema, Agliati señala que “la empresa no tuvo la capacidad técnica, profesional y económica de hacerse cargo del proyecto y tuvimos que liquidar ese contrato, liquidar la boleta de garantía e iniciar el proceso de liquidación técnica, por lo que corresponde ahora es que se licite nuevamente con el informe de la comisión técnica designada al efecto, pero no parece que esa sea la prioridad de esta administración, sino más bien culpar a la anterior de todo”.