Nuestra región de O´Higgins no escapa de los problemas de escasez hídrica que vive nuestro país.
En la comuna de Pichidegua se vive una situación compleja, y hasta dramática para vecinos y agricultores, que incluso ha dado pie para que se hable de la segunda Petorca, en referencia a la comuna de la región de Valparaíso afligida por la falta de agua.
Los vecinos del sector relatan que hace aproximadamente 10 años los incendios arrasaron con las laderas de los cerros de los valles, y luego estas aparecieron sembradas con paltos y limones. “Nosotros no nos dimos cuenta de lo que realmente estaba pasando, sino que de repente empezaron a aparecer los monocultivos”, cuenta Alejandro Pulido, presidente de Unidos por el Agua, una organización que hace años conformaron los habitantes de Pichidegua. “No nos dimos cuenta hasta que ya habían talado gran parte de los cerros”, confirma Gloria Silva, otra de las integrantes de la organización.
Cuando la gente de la comuna comprendió lo que pasaba se organizaron en “Unidos por el Agua” y otras comunidades que pretendían defender el vital elemento frente a lo que percibían como una amenaza real.
En ese contexto la Municipalidad de Pichidegua presentó un recurso de protección, el que fue resuelto por la Corte Suprema con fecha 23 de junio del presente en favor de los habitantes de esta comuna ordenando a las empresas titulares de las plantaciones a paralizar sus trabajos mientras el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) determine si los proyectos deben o no someterse a Evaluación de Impacto Ambiental.
Los alcances del fallo
La abogada y experta en Derecho Ambiental, Mindy Fuentes Jara, comenta que “la ley es taxativa respecto de qué proyectos deben ingresar al proceso de Evaluación de Impacto Ambiental, que tiene un marco regulatorio muy detallado. Sin embargo, nuestra legislación necesita un ajuste, pues no contempla este tipo de proyectos, pero fallos como éste aplica principios por sobre el texto expreso de la Ley”, lo que representa un elemento de incertidumbre que hace compleja cualquier decisión de inversión en esta u otras materias.
La lucha de la comunidad de Pichidegua
Los vecinos de la comuna de la región de O´Higgins no quieren ser una segunda Petorca, localidad en que el consumo de agua potable para sus habitantes está restringido a 50 litros por persona, y aunque entienden que la sequía que afecta a la zona tiene causas más generales que lo que ocurre en sus valles, por el calentamiento global que afecta al planeta, también asumen que los monocultivos podrían estar generando un escenario como el de la comuna de la Región de Valparaíso, a la que ven como un posible y oscuro futuro.
Los árboles nativos talados para dejar espacio a los monocultivos eran quillayes, litres, boldos y espinos, en cerros vírgenes, recuerdan los lugareños con nostalgia. Para Gloria Silva, dirigente de la agrupación “Unidos por el Agua”, lo resuelto es esperanzador, aunque “esperamos que este fallo de la Corte Suprema se repita para las otras empresas, porque éste solo afecta a una”. Sobre su relación con las empresas que habrían deforestado e iniciado los monocultivos, Silva explica que “no, no hemos tenido relación con ellas, porque además es complicado; mucha gente de acá también trabaja en esas empresas, ese es su muñequeo, por lo que no hemos podido tener acercamientos con ellas”.
La dirigente social explica además que, si bien hasta ahora no se han tenido dificultades con el agua potable, “sabemos para dónde va esto; nosotros visitamos Petorca y Cabildo, y ellos partieron igual que nosotros».