Si bien ningún país estaba preparado para una pandemia de las características que ha presentando la del coronavirus, menos que se extendiera por más de un año, paralizando las actividades propias de una nación, hay países que han implementado políticas de ayudas sociales que han permitido que sus habitantes sobrelleven de mejor manera la crisis económica devenida de la situación sanitaria.
Estas políticas públicas de ayuda social están siendo cuestionadas en Chile, no solamente por los propios chilenos, si no que a través de un completa publicación, el prestigioso medio internacional BBC apunta a las deficiencias en las ayudas que ha entregado el Gobierno.
En el articulo periodístico titulado, “’No califico para el bono’: las duras críticas al sistema de ayudas sociales en Chile para hacer frente a los efectos de la pandemia”, el medio cita el caso de Paz Ruiz de 75 años, quien junto a su marido completan un ingreso de alrededor de 300 mil pesos, y que no califica para ninguna de las ayudas gubernamentales enfocadas en la clase media.
Asimismo, se engloban en tres ítem las deficiencias del sistema chileno de ayuda social: Requisitos e informalidad; Focalización y desconfianza; y Sensación de injusticia.
Uno de los puntos más cuestionados por los chilenos ha sido la cantidad de requisitos que existen para calificar a los bonos, esto genera una percepción de que la ayuda no llega a las familias que lo necesitan.
“De los US$12.000 millones que tenían guardados para la emergencia, se gastaron US$4.500millones el año pasado. Han gastado muy poco en las familias y recién un año después lo van a hacer (a través del IFE). Pero la gente ahora tiene un montón de dudas, no cree nada”, analizó la economista y académica de la Universidad Adolfo Ibáñez, citada por la BBC, Andrea Repetto.
De esto deriva el siguiente postulado de la publicación, que señala que la focalización de los recursos a ciertos grupos se traduce en un problema que genera desconfianza, puesto la ciudadanía siente que debe “comprobar que es pobre”. Chilenos quedando fuera por mil pesos o menos genera la sensación de injusticia social.
El rector de la Santo Tomás Rancagua y experto en temas económicos, Manuel Olmos, analiza los cuestionamientos a las políticas de ayuda social, señalando en primera instancia que, “podemos aplicar políticas, muchas veces con estadísticas que tienen datos, pero muchas veces esos datos no reflejan la realidad que están viviendo las personas, porque en nuestro país existe mucha informalidad”.
“Entonces, cuando se empieza a colocar requisitos, van pasar dos cosas: uno estas personas que no tenemos estos antecedentes, tienden a quedar fuera. Y segundo cuando se colocan temas numéricos, siempre va haber un límite, si el límite es 100 y yo tengo 101, quedé afuera”.
En este sentido, Olmos afirma que, “creo que hay una equivocación en función de cómo debió haberse asignado todo el apoyo, ha sido todo tan engorroso, no hay una política clara con respecto a las ayudas”.
Agrega que, “en lugar de haber trabajado en tantos requisitos, en tantas condiciones, haber hecho un apoyo masivo, general, en función de determinados parámetros”.
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