El 13 de febrero de 1812 circula la primera edición de la Aurora de Chile. Primer periódico nacional que marcó un hito en la historia del país. Motivo suficiente para que ese día haya sido escogido para celebrar el Día Nacional de la Prensa.
Por aquellos años, a principios del siglo XIX, el papel de esas primeras ediciones se transformaba en el vehículo de las ideas de la libertad y de la independencia, clave para explicar los acontecimientos que estaban ocurriendo en aquel Chile posterior al 18 de septiembre de 1810.
Hoy, a 209 años de ese hito periodístico nacional, las nuevas tecnologías han obligado a un frenético desarrollo de la industria con nuevos modelos para hacer periodismo, con Internet y, particularmente, las redes sociales como coprotagonistas.
La web le gana espacio al romántico papel, los seguidores y los comentarios permiten a los medios a retroalimentarse cada día con mayor facilidad de sus lectores, y el desarrollo de estas nuevas tecnologías han redundado en una mayor inmediatez para informar y un alcance mucho mayor de lectores y visitantes.
En los últimos 20 años, los cambios en la industria periodística han sido más vertiginosos que los que habían ocurrido desde que se inventó la imprenta.
Pero más allá de los cambios tecnológicos, los desafíos y la responsabilidad de la prensa siguen siendo los mismos que hace más de 200 años.
Ya sea en papel o web, la prensa hoy más que nunca juega un rol clave: en tiempos de incertidumbre como los que hoy vive el mundo con la pandemia del coronavirus, o en un mundo donde las fake news, las noticias falsas o la desinformación se abren camino en redes sociales, la labor periodística juega un papel fundamental para entregar certezas en materia noticiosa y generar confianza en los lectores al entregar información oportuna y veraz.
Los medios tradicionales hoy pueden comprometerse con un periodismo profesional, de calidad, donde estén representadas las distintas visiones de la sociedad, con pluralidad a la hora de informar.
La prensa hoy sigue jugando un papel clave para resguardar el derecho de la población a estar bien informada y para velar porque se cumpla la libertad de expresión. La prensa sigue siendo un pilar fundamental de la democracia de un país.